Wonder, el nuevo álbum de Shawn Mendes, es un disco inspirado en los 60 que va más allá de la nostalgia, es un homenaje y al mismo tiempo la reimaginación de un estilo. Shawn Mendes no creció escuchando esa música, sin embargo encontró en ella los cimientos sobre los cuales se erigió el hermoso palacio llamado Wonder.
Este disco, como la mayoría de los que han salido en 2020, fueron compuestos en cuarentena y resulta muy interesante las diferentes procesos que han tenido los artistas. Para Mendes, la luz que alumbró el camino fue la influencia de su hermana menor quien le puso música de Beach Boys y la canción de “Can’t Take My Eyes Off You” revelándole un mundo fascinante de arreglos y elementos musicales que debía incluir en su próximo proyecto.
Arreglos épicos de voces, redobles de batería poderosos, delicados pianos y melodías que parecen haber salido de un musical de Broadway son tan solo algunos de los elementos que conforman su cuarto álbum de estudio. Porque en realidad, Wonder es un disco mucho más complejo que eso. Es un disco que habla sobre tomas de conciencia, amor, miedo, pero sobre todo, volver a encontrar la belleza en las cosas que hacemos.
“Tienes un millón de rostros, pero ellos nunca entenderán a menos que los dejes entrar…..a menos que te des permiso de perderte en wonderland“, canta en el Intro del disco, en una invitación que parece más dirigida a si mismo que al escucha. La idea central es conectar con uno mismo, enfrentar el miedo a sentirse perdido y redescubrir la belleza que está siempre presente. Y por supuesto, maravillarse en el camino.
Le sigue el sencillo “Wonder“, presentado un mes antes del lanzamiento del disco. Esta canción engloba perfectamente el concepto del disco debido a la producción y el tema. Escuchamos grandes coros vocales, sintetizadores modernos, pianos y baterías poderosas que nos recuerdan a la época dorada del rock pero con un sonido fresco. La letra está escrita desde la contemplación, utilizando el juego de palabras que ofrece la expresión “I wonder” en inglés que puede significar “me pregunto” o “me maravillo”.
El sencillo “Monster”, canción escrita (junto a “Song for No One”) hace dos años, es el track que más tiene que ver con el R&B pero a pesar de que la canción incluye a Justin Bieber, el arreglo es completamente coherente con el sonido del resto del álbum. “Song For No One”, en cambio es uno de los arreglos más interesante del disco y fue el punto de partida para definir el sonido general del álbum.
Wonder es un disco experimental no sólo debido a la mezcla entre pasado y presente si no por que resulta un tanto arriesgado en comparación a las tendencias del pop. En un mundo dominado por el Hip Hop y el reggaeton, Shawn Mendes ha apostado por arreglos grandilocuentes, armonías beatlescas y una producción que a pesar de tener guiños al pasado, suena absolutamente moderna. Con lo anterior, el artista consiguió uno de los discos de pop más interesantes del año y de su carrera.