Turning Red: el panda rojo que todos llevamos dentro

Turning Red de Domee Shi es una poderosa historia llena de sororidad, pasión, ilusión y hormonas femeninas que habla sobre la transición de una niña de 13 años llamada Meilin, quien debe aprender a convivir y a controlar su poder interior, simbolizado por un maravilloso panda rojo.

La ascendencia china de nuestra protagonista la coloca a medio camino entre la tradición familiar y un estilo de vida occidental. Meilin cree tener todo bajo control, es decir, cree poder ser la hija obediente que su madre desea y al mismo tiempo “llevársela tranquila” con sus amigas Abby, Miriam y Priya. Pero la adolescencia es la adolescencia, y Meilin no puede evitar emocionarse con la Boy Band de moda llamada 4 Town, así como tampoco puede evitar sentir atracción por un joven que trabaja de dependiente en un mini súper.

Los impulsos de Meilin comenzarán a chocar con las ideas de su madre quien pondrá a su hija en una situación complicada. La protagonista comenzará a experimentar cierta ansiedad debido a que ya no es la niña obediente de mamá, y también cierta frustración debido a que necesita expresarse de una manera diferente y vivir lo que viven otros adolescentes. Ahora bien, cabe destacar que Meilin disfruta de ambos mundos, a pesar de la rigidez con que la trata su madre, está convencida que debe honrar a sus antepasados y que la familia es sumamente importante.

En medio de esta crisis, —que por cierto ocurre en el año 2002—, Meilin amanecerá convertida en un enorme panda rojo, que ha sido el animal de poder de su familia por generaciones. Lo cual es una sorpresa para ella pues en nadie le había informado que eso del panda rojo era algo más que un simbolismo.

Cuando esta situación ocurre, Meilin consigue volver a su forma humana, pero comienza a actuar tan raro que su madre piensa que ha llegado ese cambio que tanto esperaba: la menstruación de su hija. Su paternalismo excesivo pondrá a Meilin en una situación más incómoda, agravando las cosas y descubriendo que el espíritu del panda rojo ha despertado en su hija.

Meilin deberá liberar una batalla en dos frentes, por un lado, querrá seguir quedando bien con su madre quien desea que haga un ritual para deshacerse del panda, mientras que por otro, tratará de sobrellevar su vida como adolescente canadiense. ¿Qué implicaciones tiene esto último? Ella y sus amigas buscan conseguir dinero para comprar boletos del próximo concierto de 4 Town.

Para lo anterior, nuestra protagonista tratará de controlar a su panda para así sacarle provecho, y es que resulta que se ha vuelto muy popular en la escuela que Meilin y sus amigas han encontrado la forma de hacer negocio.

¿Podrá Meilin controlar a su panda? ¿Podrá seguir siendo la hija modelo al tiempo que asiste a un concierto de 4 Town y hace otras cosas de adolescente? La tensión en la vida de Meilin crecerá: la tradición y su individualidad deberán enfrentarse para así comenzar una nueva etapa. Lo cual le pone los pelos de punta a su madre, y nos llevará a un conflicto de grandes proporciones.

En Turning Red las mujeres son las protagonistas mientras que los hombres pasan a segundo término, son pocos personajes masculinos pero tiene un papel puntual en la historia, entre ellos el padre de Meilin, quien llegará con las palabras apropiadas para darle ánimo a su hija en uno de los momentos más complicados de la historia.

Meilin es adorable: es linda, es inteligente, súper competitiva, echada para adelante; obediente y al mismo tiempo una rebelde. Pero más allá de todas sus cualidades y defectos se encuentra una adolescente que busca realizar sus deseos y que comienza a experimentar sensaciones que nunca antes se había sentido, lo cual hace que su problemática sea capaz de llegar también al adolescente que los hombres fuimos alguna vez.

Para resolver su problema, Meilin tendrá el apoyo de sus amigas y de sus familiares mujeres (abuela, madre y tras), para salir adelante. Ningún hombre llegará a rescatarla. Y la sororidad la ayudará a convertirse en una mujer más fuerte junto con su panda.

Las cuatro amigas son adorables, mientras que por momentos, la madre y la abuela de Meilin son temibles, pero poco a poco descubriremos los sentimientos que se esconden más allá de su rigidez y exigencias.

La animación es fabulosa: claramente inspirada en el estilo anime kawaii con un aire de las protagonistas femeninas de Estudio Ghibli como El viaje de Chihiro o Mi vecino Totoro, Turning Red transmite alegría y paz (incluso en medio del caos), mientras los pelos rojos del panda de Meiln se esparcen por todos lados.

Turning Red es una hermosa cinta sobre la transmutación, tanto física, como emocional y espiritual, del equilibrio entre valores culturales que podrían parecernos incompatibles, y del enorme poder que yace en una niña de 13 años. Esta cinta es gran acierto de Pixar.

Disponible en Disney Plus.

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