En los últimos años han salido tantos smartphones “moto g” que Motorola, la empresa que los fabrica, ha decidido dejar de confundirnos y lanzar sus equipos sólo con número, perdiendo sus “apellidos” como Plus, Pro, Power, Play, etc..
De esta manera, quiere que identifiquemos más fácilmente las características de los teléfonos y distingamos cuál es más poderoso o avanzado que el otro: los números más bajos corresponden a las gamas más bajas y los más altos, a las más altas. Así de sencillo.
Con esto en mente, estuve probando por varios días el Moto G30, un equipo que consolida el lugar de la marca en el OIimpo de la gama media.
La cámara
Como ya hemos comentado en Alta Fidelidad, la cámara de los Motorola no es su mejor característica, y el Moto G30 no es la excepción. También les he comentado que si quieren tomar fotos perfectas y excelentes, no se compren un teléfono: cómprense una cámara.
Dicho lo cual, la cámara del Moto G30 hace un buen trabajo, en general. Tiene un sensor principal de 64MP, otro de 8 MP y dos de 2 MP. El lente de selfies es de 13 MP (bastante alto, de hecho).
Ambas cámaras cumplen si existen condiciones de iluminación adecuadas y del modo noche no te recomiendo que esperes demasiado: tomar fotos con él es algo lento, aunque funciona. Las fotos a contraluz tampoco son su fuerte y los colores se ven un poquitito deslavados. Para mejores resultados, te recomiendo que no uses el zoom digital y que mantengas el HDR en automático.
El gran angular es mi modo preferido y aunque no es perfecto, las fotos salen muy bien, pero con menos detalles, porque el sensor es más pequeño. La lente macro, por su parte, no falla, pero ¿quién toma fotos macro?
No obstante, el teléfono no sólo se alenta en el modo noche, sino también cuando tomas fotos en ultra alta resolución. Si sueles hacerlo, cómprate un tripié o controla tu pulso de maraquero, porque tendrás que sostener el teléfono sin moverlo en lo absoluto por segundos que pueden parecer eternos.
El diseño
Pasando a cosas más agradables, el diseño del Moto G30 es agradable a la vista y al tacto, aunque está hecho mayormente de plástico. Sin embargo, debido a su enorme batería (ahorita hablaremos de ella), se siente algo pesado y grande, aunque nada alarmante. La verdad es bastante cómodo en la mano, aunque debo decirles que soy de mano grande, jejeje.
Me hubiera gustado que los bordes de la pantalla fueran más delgados, sobre todo el inferior. Por otro lado, el teléfono tiene certificación IP52, es decir, resiste salpicaduras (no lo tires al agua porque eso no cuenta como “salpicadura”); además, viene con una carcasa de plástico que lo protegerá de rayones y exceso de polvo, aunque lo “afea” un poco porque tapa el diseño y lo opaca. Pero dicen que “unas por otras”…
En general, el diseño es elegante y sobrio, y el sensor trasero de huella digital tiene el logotipo de Motorola, lo que le da un toque diferente.
A un costado del smartphone encontrarás el botón especial para activar el Asistente de Google, el cual es muy útil si utilizas frecuentemente este servicio; si no, puede que lo sientas estorboso y a veces hasta lo puedes confundir con el control de volumen. Lo bueno es que puedes desactivar sus funciones para no equivocarte.
Pantalla y sonido
El Moto G30 cuenta con una pantalla de LCD IPS de 6.5 pulgadas HD+ (1600 x 720 pixeles) y tasa de refresco de 90 Hz (algo altísimo para la gama media, por lo que tus videojuegos y videos se verán estupendamente).
El brillo en exteriores deja un poquito que desear, pero en general el brillo automático funciona bastante bien.
Respecto al sonido, aunque es una pena que este equipo no tenga dos altavoces estéreo, el que tiene en la parte inferior ofrece un sonido potente con mínima distorsión.
Funcionamiento y desempeño
Como ya es costumbre en los equipos de Motorola, el G30 tiene Android limpio, por lo que no tiene apps duplicadas ni software que jamás usas usas y no puedes borrar. Esto se traduce, gracias a su procesador Snapdragon 662, en un desempeño rápido y fluido, incluso teniendo varias apps abiertas a la vez.
Otra ventaja del Android limpio es que sólo una pequeña parte de la memoria interna del equipo (128 GB) se utiliza cuando lo sacas de la caja y lo enciendes, así que tendrás más espacio para tus fotos, videos y memes. Eso sí, puedes ampliar la memoria con tarjetas microSD si gustas.
La batería
No me puedo ir sin contarles de la batería, que es de nada más y nada menos que ¡¡¡5,000 mAh!!! Esto significa, 9 horas de pantalla encendida. Además, es compatible con carga rápida y la caja trae un cargador TurboPower de 20 W que carga el gadget en más o menos 2 horas, y en 30 minutos te dará el 30% de energía.
El precio
El Moto G30 cuesta sólo $5,000, demostrando que una vez más la apuesta de Motorola es ambiciosa por captar a los fans de las gamas medias, y con un equipo de estas características y precio, estoy seguro de que lo logrará.
Decisión
Cómpralo si:
- Quieres que te dure mucho la batería
- Tu presupuesto no es tan alto
- Te gustan los videojuegos móviles
Evítalo si:
- Quieres la mejor cámara
- Quieres un equipo ligerito
- Buscas el mejor sonido