Energy, el nuevo álbum doble de Disclosure, es sin lugar a dudas uno de los mejores antídotos auditivos contra la somnolencia y el ánimo decaído. La razón es evidente: desde que comienza la música, los bajos potentes, los arreglos de sintetizador y las percusiones contundentes se internan en nuestro cuerpo y le inyectan de una vitalidad especial que no cae en la monotonía.
Disclosure es un dúo británico conformado por los hermanos Guy y Howard Lawrence. No sería equivocado afirmar que la música electrónica es su territorio en toda la extensión del término: los artistas cuentan con creaciones que encajan perfectamente en cualquier variedad del house, del garage o del synthpop heredero de la música disco. Hace cuatro años, encabezaron el cartel del Festival de Glastonbury, han vendido más de 8.1 millones de copias. Con estos y más exitos como antecedente, los geniales DJ llegan con Energy, su tercer material de larga duración.
Energy nos presenta un amplio abanico de colaboraciones las cuales tienen como resultado un álbum que nunca nos aburre. La primera canción que escuchamos es “Watch Your Step”, con la participación vocal de la talentosa cantante neoyorquina Kelis. El impulso por saltar y movernos es inmediato: las repetitivas y pegadizas figuras de bajo en esta pieza son acentuadas por una percusión rítmica y constante. Al mismo tiempo, sonidos metálicos de sintetizador adornan la música: todos estos elementos juntos generan un ambiente animado que nos remite a una pista de baile muy “prendida”.
Las siguientes canciones, como “Lavender” (en colaboración con Channel Trees) y “My High” (canción en la que participa slowthai) nos mantienen en ese mood agitado y festivo del inicio, pero poco a poco, conforme nos vamos internando en el disco, el ritmo baja y la vibra se siente distinta: es como si de pronto, las luces en la animada pista de baile se movieran un poco más lento y tiñeran el ambiente de azules y colores fríos. Nos acercamos al primer interludio de poco más de dos minutos, “Fractal”, una pieza calmada y profunda: es el momento en el que podemos sentir el impulso de detenernos, de sentir.
Más adelante, llega “ENERGY” a reclamar su lugar como uno de los puntos cúspide dentro de este material. Esta pieza comienza con un contundente silbato que inmediatamente nos introduce a una fusión de ritmos africanos. El título nos lo dice: “energía” es una de las mejores palabras para describir lo que esta canción transmite. “Tienes más, podrías hacer más, llegar a ser más… eres invencible, poderoso, fuerte; mira, cuando te concentras, tu energía fluye, ¿me escuchas?”, dice una voz en medio de la música. Sin duda, es una pieza excelente para motivarnos, para el ejercicio, para darnos un impulso grande.
Quisiera poner atención al segundo interludio, “Thinking ‘Bout You”. Lo cierto es que esta pieza representa un gran contraste con respecto al resto del álbum. Mientras que las demás canciones son más movidas y estridentes, esta destaca por su suavidad: los arreglos son sutiles, la melodía es dulce y apenas hay una leve acentuación del ritmo con percusiones y bajos. Sin duda, es un cambio refrescante, que nos prepara para que la primera mitad del álbum termine de manera sosegada. “Birthday”, en colaboración con la cantante Kehlani y “Reverie”, con la participación de Common, son las piezas que se encargan de cerrar el primer disco de este álbum.
Las primeras canciones de la segunda parte suben un poco la velocidad del ritmo: volvemos a la pista de baile, que de pronto se siente retro y setentera cuando suenan “Tondo” y “Expressing What Matters”. A veces, también se proyecta una vibra chill de colores fríos con “Etran” o “Get Close”. Sin embargo, lo que se lleva toda la atención en esta parte del álbum es la participación de Khalid en dos canciones: “Know Your Worth” y “Talk”. La aterciopelada y melodiosa voz del joven cantante junto con la producción de Disclosure nos dan un resultado realmente agradable.
Desde mi punto de vista, las canciones en las que cantó Khalid hubieran sido un gran broche de oro para Energy, pues “Know Your Worth” y “Talk” tienen una fuerza especial y un mensaje optimista que nos deja un buen sabor de boca al terminar de escucharlos. No quiero decir con esto que los remixes de “Birthday” al final son malos, al contrario: el de MJ Cole es particularmente interesante gracias a sus particulares arreglos instrumentales.
En fin: no sé si Energy sea una joya de la música electrónica, sin embargo, podría atreverme a asegurar que casi cualquier aficionado al género y a sus diversas variantes disfrutarán mucho de este sustancioso álbum doble. Lo que sí es un hecho es que los boost de energía están garantizados.