Los fans de The Killers tienen razones para alegrarse: después de tres años de ausencia, el próximo mes de mayo, la banda lanzará su nuevo álbum Imploding the Mirage del cual ya está disponible el primer sencillo: “Caution”. Pero eso no es todo, también han confirmado una presentación en la Arena Monterrey el 1° de diciembre. Así que, para celebrar y prepararnos, hoy emprendemos un viaje hacia los orígenes de The Killers:
Las Vegas fue la ciudad que vio nacer a la banda en 2001. En ese entonces, el vocalista, tecladista y guitarrista, Brandon Flowers, se había quedado fuera del trío de synth pop al que pertenecía, sin embargo, y en gran parte gracias a la pasión que sintió durante un concierto de Oasis, el artista estaba realmente decidido a dedicarse a la música y encontrar otra manera de insertarse en ella.
Pronto llegó el momento: Flowers encontró en el periódico un anuncio en el que se solicitaban músicos para formar una banda de rock. El convocante era, ni más ni menos, que el guitarrista Dave Keuning. Flowers acudió al llamado y desde el primer momento los dos congeniaron perfectamente. No pasaría mucho tiempo antes de que empezaran a escribir canciones en el departamento de Keuning mientras buscaban a otros músicos que compartieran sus gustos e influencias.
A finales de 2001, los dos músicos grabaron su primer demo, un EP en el que se incluía la primera versión de la legendaria “Mr. Brightside”. Para entonces, el nombre de la banda estaba decidido y ya se habían integrado al grupo el bajista Dell Neal y el baterista Matt Norcross. Durante más de un año, los cuatro se presentaron en pequeños recintos a lo largo y ancho de Las Vegas, repartiendo de manera gratuita su EP y conquistando al público con su sonido fresco de indie rock moderno.
Poco tiempo después, The Killers atravesó un cambio de alineación y hacia noviembre de 2002 quedó completa la formación actual de la banda, esta vez con el baterista Ronnie Vanucci Jr. y el bajista Mark Stoermer. Siguieron tocando en lugares pequeños de Las Vegas, al tiempo que componían canciones que después se volvieron inmortales. Guitarras distorsionadas, la voz aguda y expresiva de Flowers, melodías y letras que evolucionaron como una montaña rusa de emociones. La banda cimentaba una identidad que la haría llegar alto.
En una de estas pequeñas presentaciones, The Killers llamó la atención de Braden Merrick, un busca talentos de Warner Bros. Records que posteriormente se convertiría en el mánager de la banda. La mayoría de las discográficas rechazaron a los músicos, sin embargo, un EP que contenía las canciones “Jenny Was a Friend of Mine”, “Mr. Brightside”, “Glamorous Indie Rock & Roll”, “Somebody Told Me” y “On Top” hizo que el sello independiente británico Lizard King Records le abriera las puertas al grupo. Hot Fuss empezaba a tomar forma y nadie anticipaba la magnitud de su impacto.
Para diciembre de 2003, Hot Fuss ya estaba listo. La banda decidió conservar buena parte de las grabaciones que hicieron para sus primeros demos ya que sentían una mayor espontaneidad en ellas. El álbum vio la luz en junio de 2004, un mes después de que la banda comenzara su primera gira en solitario en varios puntos de Estados Unidos y Europa.
El éxito del álbum fue arrollador. Hot Fuss alcanzó el primer lugar de ventas en Reino Unido tan sólo siete meses después de su lanzamiento, cuatro de sus canciones fueron nominadas al Grammy, obtuvo discos de oro en Alemania, Argentina, Bélgica y Francia, además de certificarse siete veces con disco de platino en Reino Unido y tres veces en Estados Unidos. Esto, sin contar los numerosos reconocimientos y premios que The Killers ganó durante 2005: “mejor banda de rock” y “mejor banda nueva”, por mencionar algunos
El resto es historia. La banda ha atravesado momentos difíciles como los problemas legales con Merrick en 2005, la pausa de su actividad en los escenarios por la muerte de la madre de Flowers en 2010 o la muerte de su saxofonista. Sin embargo, han sido muchos más los momentos luminosos. The Killers ha cultivado éxitos con piezas mágicas y memorables como “When You Were Young”, “Bones” (Sam’s Town, 2006) o “Out of My Mind” (Wonderful Wonderful, 2017), así como con álbumes de la talla de Day & Age (2008) y Battle Born (2012).
El sonido de The Killers ha evolucionado, se ha vuelto más limpio, estilizado y un tanto más electrónico, “Caution” es una prueba de ello. Sin duda, nos encontramos ante una de las bandas más importantes de nuestro siglo.