por Daniel Villamil
El 18 de abril de 2018, Supermán cumplió 80 años. Con motivo de esto, DC Entertainment publicará el Action Comics número mil. En este artículo, Daniel Villamil nos recuerda la importancia del héroe.
En un planeta condenado, una pareja de científicos desesperados mandan a su hijo en una nave espacial como última esperanza para salvar su raza. El pequeño viaja años luz para ser encontrado por una amable pareja en el planeta Tierra.
Ésta es una de las premisas más conocidas, homenajeadas y parodiadas de la cultura pop, pero hace ochenta años era tan original y extraña que nadie quería publicarla por ser una mezcla de mitos y ciencia ficción.
A finales de la década de los 30, aún se sentían los estragos de la gran depresión y en Cleveland, dos jóvenes de origen judío, Jerry Siegel (guionista) y Joe Shuster (dibujante), soñaban con convertirse en artistas de tiras cómicas de periódico, el trabajo más lucrativo en el incipiente mundo de los cómics de la época.
Poco a poco, lograron algunos trabajos y hasta se autopublicaron historias, sin embargo, es hasta 1938 que logran lanzar a su revolucionario superhéroe en el ahora icónico Action Comics # 1, creando uno de los mayores hitos en la historia de la cultura pop.
Con su primera aparición, Superman consolidó a la industria del cómic como el mayor escaparate del entretenimiento de masas, al tiempo que se creó un nuevo género: los superhéroes, mismo que, eventualmente, invadió todos los formatos del entretenimiento, desde la radio, la televisión, los libros, el cine, el teatro musical, los videojuegos, el internet, y seguramente seguirá así con cada nuevo medio que llegue.
¿Quién no conoce a alguien que de niño se rompió una pierna por querer volar como Superman? ¿Quién no ha usado la frase “es mi kryptonita”? ¿Quién no ha llamado Lex Luthor a un empresario corrupto o a un calvo?
Es tal el impacto del personaje, que es raro encontrar a alquien que no tenga alguna foto de su infancia con una toalla o cobija emulando su capa. En algunos casos, hasta nuestros padres lo hicieron.
Pero este arraigo en la cultura pop no se debe a sus poderes, por ser el primer superhéroe que llegó al cine en una superproducción o por sus famosas caricaturas, la importancia de Clark Joseph Kent (identidad secreta del también conocido como Kal-El) radica en la forma en que ha conectado con la gente desde 1938.
Cuando surge, es el héroe del pueblo, defiende y ayuda a todas las personas que han caído en la pobreza por la crisis económica y lucha contra los que toman ventaja de esta situación. Durante la Segunda Guerra Mundial, ayuda a las tropas a luchar contra los nazis, al punto que muchos bombarderos tienen pintado el escudo o al personaje como amuleto de la suerte.
En los cincuenta, cuando los temas de ciencia ficción toman más fuerza, los guionistas aprovechan las raíces del personaje para explotarlo en tramas espaciales, de robots y científicos locos. Y aunque con el auge de la televisión, los cómics perdieron relevancia, es de las épocas de mayor penetración del personaje gracias a la serie de televisión estelarizada por George Revees, la cual se transmitía a nivel mundial, con lo que su popularidad creció a niveles insospechados que solo se verían superados con la llegada de Clark Kent al cine.
Es tal el cariño e idealización que se le tiene al personaje que cuando se estrenó Man of Steel en 2013, fue duramente atacada por críticos y fans ya que nuestro héroe mata al villano de la película y decían “Superman nunca mataría”. Aunque en los comics sí lo hizo en sus primeras aventuras y luego volvió a hacerlo en la década de los ochenta cuando John Byrne relanzó el título.
Pero la verdad es que la imagen más representativa del extraterrestre más famoso del mundo, es la que nos presentó el director Richard Donner en la película de 1978, Superman, estelarizada por Christopher Reeve, quien, para muchos, sigue siendo la versión definitiva de Clark / Superman.
Y es que a pesar de que los efectos especiales de la película no han pasado la prueba del tiempo, la actuación de Reeve es genial al presentarnos a un Clark tímido y torpe, al cual sólo le basta salir de una cabina telefónica para convertirse en el superhéroe valiente, seguro, pero sobre todo, que no sufre por ser diferente, sino que disfruta siendo él mismo e inspira a los demás a ser mejores personas: la marca tradicional del personaje desde su concepción.
De hecho, es tan fuerte la imagen y música de esta cinta, que varios artistas contemporáneos como Gary Frank siguen usando a Reeve como referencia para dibujar al personaje y el tema compuesto por John Williams es el que nos presenta el regreso del héroe en Justice League.
Su escudo, la emblemática “S” se ha convertido en un símbolo de esperanza dentro del imaginario colectivo, y aunque han surgido personajes de comics que ahora venden más que él, cualquier acontecimiento relacionado con Superman se vuelve noticia mundial: desde su muerte, su boda con Louis Lane, el naciemiento de su primer hijo, hasta el hecho de que dejara de usar sus clásicos calzones rojos para recuperarlos en el #1000 de Action Comics que se publicó esta semana.
Porque al final del día, Superman se ha convertido en un arquetipo, un ideal de toda la bondad y potencial de la que somos capaces, no importa la adversidad a la que nos enfrentemos o que seamos extranjeros buscando su lugar en el mundo, siempre habrá una forma de superar los problemas.
Lecturas para entrarle a Superman:
- Man of Steel de John Byrne
- Superman: Whatever Happened to the Man of Tomorrow de Alan Moore y Curt Swan
- Superman Rebirth de Peter J. Tomasi y Patrick Gleason
- The Death of Superman de Dan Jurgens y Jerry Ordway