por Paty Rodríguez
[av_dropcap1]C[/av_dropcap1]laire Cottrill, la joven estrella de bedroom pop mejor conocida como Clairo, lanzó hace pocos días su primer álbum de larga duración.En este nuevo material, la artista abre su corazón con once canciones cargadas de melancolía, de sentimientos y experiencias a las que ella da vida con su suave voz y una producción musical mucho más sofisticada que vibra en la misma sintonía emocional.
Hace algunos meses, cuando apenas se anunciaba el lanzamiento de su nuevo álbum, Clairo habló en una entrevista sobre sus sentimientos con respecto a la relación entre su música y su persona: “antes de este disco, en realidad no me permitía hacer música que se sintiera tan personal…todavía estoy aprendiendo a abrirme más”. Tomando en cuenta esta declaración, podemos decir sin temor a equivocarnos que Immunity marca un antes y un después en el trabajo lírico de la artista.
Si tuviéramos que describir al nuevo disco con unos cuantos adjetivos, lo más acertado sería mencionar “íntimo” y “personal”: todas sus letras están escritas en primera persona, y cuando no narran alguna vivencia de Clairo, expresan sus perspectivas y sentimientos con respecto a alguna situación en especial. También es necesario señalar que la correspondencia entre la música y la letra es un aspecto que en ningún momento se descuida: si uno se acerca a ambas de manera independiente, se puede percibir un sentimiento similar.
De todo esto nos damos cuenta desde que el álbum abre con “Alewife”. En esta pieza, lo primero que escuchamos es una breve y suave introducción en el piano, la cual genera el primer atisbo de melancolía. Esta atmósfera se redondea con un fondo de sintetizador, acompañado a su vez de leves rasgueos en la guitarra y percusiones sutiles. Toda la instrumentación enmarca la historia que cuenta la letra: un oscuro episodio en la vida de Clairo, cuando tenía trece años e intentó suicidarse, hasta que una de sus amigas llegó a su casa y la detuvo.
En general, los temas frecuentes a lo largo de las letras de las canciones de Immunity son los conflictos internos al momento de desarrollar sentimientos hacia otra persona. “North”, por ejemplo, es una canción entre bajos distorsionados, notas agudas en guitarra eléctrica y sintetizadores, habla sobre un enorme deseo y cariño hacia otra persona que por más que se intenta, no se puede expresar por timidez o por miedo a sacar a la luz las propias vulnerabilidades.
La letra de “Impossible”, por su parte, lleva como hilo conductor el acercarse a una pareja del pasado y el conflicto entre recordar con cariño las viejas experiencias y resistir la tentación de tropezarse con la misma piedra.
Clairo también canta sobre las alegrías y tristezas de su propia sexualidad en algunas de las canciones más emotivas y destacables dentro de Immunity.
La letra de “Softly”, por ejemplo, es una suerte de declaración de amor hacia otra chica: aquí, habla del deseo de ser más cercana a ella, “tocarte suavemente”, incluso a pesar de cargar con la sensación de que lo que hace está mal. La música, de hecho, acompaña perfectamente el mensaje: las figuras que bajan de tono en la guitarra eléctrica y los efectos de eco y reverberación generan una atmósfera no solamente melancólica, sino también sensual.
También merece mención especial “Sofia”, una hermosa pieza disfrazada de canción de amor donde Clairo habla del periodo en que descubría su sexualidad. El título hace referencia a Sofia Coppola y Sofia Vergara, las primeras mujeres que fueron un amor platónico para Clairo. La música es, hasta cierto punto, animada, con una sucesión enérgica de acordes y percusiones: en su conjunto, transmite la agitación de sentirse enamorada, atormentada y contrariada.
Como lo escribió Rhian Dialy para la revista NME, Clairo es una experta para escribir letras que más bien parecen susurros de secretos de una amiga. Al sumarle la excelente producción musical, tenemos como resultado un álbum realmente cercano, provocador y tan íntimo que nos podemos conocer a nosotros mismos a través de él.