por Paty Rodríguez
[av_dropcap1]L[/av_dropcap1]a música es cultura, y muchas veces la cultura no puede escapar de la situación política que la rodea. Hoy, Lana del Rey ocupa el centro de atención por las críticas que han surgido contra su decisión de presentarse en el Meteor Festival, el cual tendrá lugar en Israel.
La nación judía es una de las más controvertidas en la actualidad debido a las acciones que su gobierno ha llevado a cabo a raíz de su conflicto con Palestina. Cientos de personas y grupos alrededor del mundo han acusado al estado israelí de transgredir los Derechos Humanos de los palestinos.
El movimiento más importante contra Israel es el llamado BDS: Boicot, Desinversiones y Sanciones, el cual surgió en 2005 como un llamado de casi doscientas ONG’s palestinas a la comunidad internacional para ejercer presión contra el gobierno del estado judío, y así, lograr un trato más justo para el pueblo palestino que ha resultado afectado por la presencia y acciones violentas del país israelí.
Numerosos artistas, como muestra de apoyo a BDS, se han negado a presentarse en Israel. Roger Waters es uno de los más importantes defensores de este movimiento y ha sido en numerosas ocasiones un verdadero activista con su música y declaraciones (recordemos la aguda sátira hacia Trump en las presentaciones de su gira pasada).
Sin embargo, para algunos la música debería estar más allá de los conflictos. Lana del Rey se declara en contra de la polarización, y ha reiterado que su decisión de presentarse en el Meteor Festival israelí no es un acto político, sino un afán de transmitir con su música amor y esperanza.
Por su parte, Roger Waters se dirigió a ella con una carta publicada en su página oficial de Facebook, pidiéndole enérgicamente que reconsiderara su decisión. Citó a Desmond Tutu: “Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor”.
¿Ustedes qué opinan?