Reseña del episodio 5 de la serie Sin querer queriendo. El episodio más flojo de toda la temporada que narra la fusión de canal 8 con lo que sería Televisa
Dicen que no hay quinto malo pero el episodio numero cinco de Sin querer queriendo es sin duda el más flojo de la serie, el más aburrido. La historia central gira en torno a la lealtad de Chespirito cuando la competencia —el canal Alfa—, lo busco para que deje Canal 8. El comediante encuentra la oferta de la competencia muy atractiva y les da el sí, no sin antes hacer hincapié en que es leal con la gente que lo apoya, por lo que antes debe esperar a que termine su contrato con la actual televisora.
Lo anterior es una versión dramatizada de la fusión entre el Canal 8 del empresario Eugenio Garza Sada y Telesistema Mexicano de los Azcárraga. Las cosas se van desarrollando de tal manera que el trato entre ambos se cae no sin antes poner a prueba la entereza de Chespirito.
Quien no demuestra tal entereza es Francisco, uno de sus hermanos quien al parecer, ha caído en las garras de la infidelidad. Graciela (esposa de Roberto), no quiere recibir a Francisco en su casa por solidaridad con la concuña. Ambos sucesos muestran la contradicción que enfrentará nuestro protagonista.
En otra línea argumental que sucede en Acapulco, se ve como Doña Maggie se deja piropear por Rubén Aguirre, mientras cae en el coqueteo con Roberto. Y mientras, el novio oficial, —por decirlo de alguna manera—, el director Mariano Casasola, alcanza a reclamar a medias el avance de Aguirre pero se muestra ausente cuando llega el momento de la actriz con Chespirito.
Luego de este episodio, una de las chicas del staff de producción se acerca con Maggie para hacerle ver que está haciendo algo indebido. En un par de escenas después vemos como el elenco comienza a hablar mal de ella, debido a sus coqueteos imprudentes, con los micrófonos puestos, mientras Graciela, la esposa de Rberto, está con los audífonos del monitor puestos por lo que alcanza a escuchar todo. Sale llorando y la Chilindrina trata de aminorar las cosas.
Al final, el episodio sirve para hacer el contraste entre la fidelidad y entereza de los personajes: por un lado doña Maggie y por el otro Chespirito; la primera un agente disruptor que puede desestabilizar y el segundo una entidad que es puesta a prueba de las tentaciones, pero como veremos después, su entereza se resquebrajará frente a Maggie.
Por su lado, el personaje que sería Quico, también muestra el cobre: cuando el elenco se reúne pensando que Roberto los va a abandonar para irse a la otra televisora, Quico dice que nunca traicionaría a Roberto pero cuando nos vamos al futuro, a Quico en pláticas para irse a una televisora a Venezuela.
Ahora bien, ¿qué pasa por la mente de Maggie? ¿Es calculadora y manipuladora? ¿O hay algún episodio o trauma en su vida que ayude a entender su conducta y le quite el peso de ser la villana?
Ya veremos quién o quiénes pagan los platos rotos.