por Miguel Mora
4.5 de 5
Un exterminador perturbado con preparación militar y ex agente del FBI subsiste agobiado por su pasado impregnado de violencia. Nunca estarás a salvo (2017) se centra en la vida de Joe, (Joaquin Phoenix) un sicario a sueldo que vive de cometer crímenes atroces y se comporta de forma banal.
La complejidad del personaje que nos presenta la directora y guionista escocesa Lynne Ramsay nos sumerge en un laberinto interno de un ser que viaja en medio de sus conflictos y tormentos aprisionados en el cuerpo de Joe, un veterano de guerra que habita en un submundo lleno de subterfugios, pasillos serpenteantes, calles desoladas y lugares secretos en donde esconde dinero, conecta traficantes de medicamentos que le resuelven momentáneamente su eterna escapatoria.
En este thriller inmerso en el género de cine negro, basado en la novela ”En realidad, nunca estuviste aquí” de Jonathan Ames, la cineasta nos presenta una historia en su mayoría narrada a la altura de los ojos, con planos cerrados siempre observantes del entorno para acentuar el mundo oculto donde debe de transitar la historia.
El intérprete principal vive con su madre, una mujer septuagenaria, en una especie de relación al estilo de Norman Bates (Anthony Perkins) en Psicosis de Alfred Hitchcock (EUA, 1960), a la cual hacen alusión textualmente en alguno de sus diálogos.
De pronto, una nueva misión transforma su rutina, es contratado para rescatar a una pequeña niña de 13 años, Nina (Ekaterina Samsonov) hija de un prominente senador de Nueva York, víctima de una red criminal de pedófilos, que por razones políticas no se ha dado a conocer y debe mantenerse en silencio absoluto.
Joe utiliza como arma un martillo, que es un recuerdo traumático del abuso físico infligido por su propio padre en la infancia. En todo momento aparecen imágenes de su vida anterior a manera de flashbacks que habitan en la mente fragmentada del protagonista, recordándonos su doloroso pasado.
Sin embargo, la peligrosa misión que implica una sádica conspiración provoca que Joe comience a dudar de las pistas que siempre ha seguido su propia mente, y recorre la delgada línea entre lo real y lo imaginado. La historia se complica hasta alcanzarlo en su intimidad.
Salpicada de trances de masoquismo en donde el protagonista se inflige un castigo recurrente con una bolsa de plástico para provocarse asfixia, la trama se resuelve en un baño de sangre, cuya única reivindicación radica en salvar a la menor de la prostitución perpetuada por un siniestro clan de tratantes de blancas.
Nunca estarás a salvo es una historia que no da concesiones y que te mantiene pegado a la butaca en espera de un respiro, es una cinta bien lograda pero siempre con una visión pesimista, sin embargo, logra rescatar a su protagonista , dándole un último respiro al espectador.
La película obtuvo el reconocimiento al mejor actor a Joaquin Phoenix por este papel, concediéndole la Palma de Oro en el Festival de Cannes 2017 y Lynne Ramsay ganó el premio al Mejor Guión.
No se la pierdan, sigue en cartelera.