por Jerónimo Arellando Zandi
El terror no espera la noche (Midsommar, Estados Unidos-2019), la nueva película de Ari Aster, llegará a salas mexicanas el próximo 20 de septiembre.
Ari Aster se está haciendo de renombre en el circuito del cine de horror. En la selección de medianoche del festival de Sundance 2018, estrenó Hereditary (El legado del diablo), su primer largometraje, mitad tragedia familiar y mitad horror, que desde su estreno cautivó a la audiencia y ya es considerada una clásica del terror.
El éxito fue tal que devotos del género esperan lo mismo de su segundo largometraje.
El terror no espera la noche pertenece a la rama de películas del género “Folk Horror” (Horror folclórico) que nació en la década de los sesenta cuando muchas películas comenzaron a lidiar con temas paganos europeos y satanismo. Paisajes provincianos, la naturaleza y aquelarres eran leitmotiv recurrentes del género.
Películas como Cuando las brujas arden (Witchfinder General, Reino Unido-1968) fueron de las primeras en demostrar la popularidad del género pero la cinta que sobresale en el género, y es considerada una de las mejores de horror de todos los tiempos es El hombre de mimbre (The Wicker Man, Reino Unido-1973), y parece que El terror no espera la noche tiene muchas similitudes con ésta.
La historia ocurre en comunidades remotas donde deidades o espíritus de la naturaleza juegan un papel importante, los creyentes aparentan ser personas comunes y corrientes pero detrás de las sonrisas se oculta una distorsionada fijación con sus costumbres paganas.
Sin embargo, el elemento más peculiar es la presencia constante de la luz en las dos películas. El terror agradece la presencia de las tinieblas, ya que éstas ocultan todo tipo de temores y criaturas pero en las dos películas casi todo ocurre bajo la luz. El sol, máximo símbolo de la fertilidad de la tierra sin el cual nada puede florecer, es el ente que exige sacrificios, o por lo menos sus seguidores lo creen así.
El hombre de mimbre es una clásica y cuenta con la presencia del legendario actor británico Christopher Lee, quien sale del sumo sacerdote del culto. El histrión, que ya era toda una celebridad alrededor del mundo por su rol como Drácula en numerosas películas, estuvo tan impresionado con el guión de The Wicker Man, que renunció a su salario con tal que se rodara la película, que trata acerca de un policía que busca a una niña desaparecida en una comunidad pagana al norte de la Gran Bretaña.
Ari Aster ha mostrado que tiene talento mezclando los mejores elementos de conflicto familiar y el horror para crear experiencias sumamente perturbadoras. El terror no espera la noche parece prometedora y hasta ahora las críticas han sido positivas.