Tras casi cuatro años desde el estreno de su primera temporada, este febrero Prime Video al fin estrena la segunda y ultima temporada de su serie Carnival Row, la cual es una mezcla de Penny Dreadful (2014), Can’t Buy my Love (1987) con un toque de los relatos de Sherlock Holmes, Jack el Destripador y Gangs of New York (2002).
Aunque suene poco original, al menos en el aspecto visual, la serie es una mezcla cumplidora, sin embargo, a nivel trama no es tan afortunada.
El contexto es el siguiente, Tirnanoc era una tierra idílica en la que las hadas vivían de manera pacífica, hasta que un grupo de humanos conocido como The Pact decidió conquistarla. Esto inicio una guerra con las hadas y sus aliados de la República del Burgo (un símil de la Inglaterra victoriana).
Hace siete años la República del Burgo perdió la guerra, por lo que retiro a su ejército, dejando a todas las hadas a merced de The Pact. Muchas han huido al Burgo, donde han terminado como inmigrantes no deseadas, junto con otras criaturas fantásticas como los faunos. Ambas especies han sido convertidas en sirvientes, y los menos afortunados en prostitutas y vagabundos en el barrio marginal Carnival Row.
La serie gira en torno a la vida de cuatro personajes principales, el hada Vignette Stonemoss (Cara Delevingne) quien ayuda a sus compatriotas a huir de Tirnanoc, el inspector de policía Rycroft Philostrate (Orlando Bloom), único policía al que le importan los crímenes contra las hadas, la heredera Imogen Spurnrose (Tamzin Merchant) caída en desgracia por la mala administración de su hermano, y Absalom Breakspear (Jared Harris) canciller de la República del Burgo, quien ha ganado varios enemigos políticos por brindarle apoyo a las criaturas fantásticas.
Eventualmente todas las tramas se entrelazan, sin embargo, en varios puntos parecen que todas, menos la de Vignette y Rycroft, están de relleno o son alargadas. Especialmente la de Imogen, personaje quien junto a su hermano y sirvienta podrían desaparecer después del segundo episodio y en nada afectaría al desarrollo de la serie.
Hasta cierto punto, es entendible esta situación, ya que el proyecto fue ideado hace más de quince años, pero como película, no como serie. Por ello los guionistas caen en el error de agregar y alargar de más para “enriquecer” la serie, y poder ahondar más en el racismo y clasismo que vive actualmente nuestra sociedad.
Lamentablemente en ciertos puntos lo hacen de manera tan poco sutil, que más que apoyar la trama, estas subtramas rompen el ritmo pues terminan sintiéndose forzadas y de cliché (situación que también sufrió la segunda temporada de The Terror).
Otro problema que tiene la trama, son sus giros de tuerca, ya que son bastante predecibles, algunos por lo poco original de la historia y otros por los actores elegidos para los papeles, pues ya los vimos haciendo acciones similares en otras series como Game of Thrones.
Dato de trivia: Tamzin Merchant es quien interpreto a Daenerys Targaryen en el fallido episodio piloto original de la serie de HBO.
Aun con todos sus defectos, la serie resulta entretenida, en gran parte gracias a la química entre Bloom y Delevingne, quien además muestra su mejor actuación en su accidentada carrera actoral.
Ahora ya están listos para poder ver la nueva temporada de esta serie que fue otro intento de generar una franquicia de fantasía, previo a que consiguieran los derechos de El señor de los anillos.
