por Fausto Ponce
[av_dropcap1]E[/av_dropcap1]l capítulo 12 de la serie, titulado “No me platiques más”, es buen capítulo. No termina con un gran cliffhanger y no nos deja muertos del suspenso esperando el desenlace pero está lejos de decepcionar. Lo que mejor hace este episodio es pavimentar el camino para lo que sería el final de Marcela, y esperemos que también el de Luis Rey.En el presente, Luis Miguel se encuentra grabando su disco de Boleros al lado de Armando Manzanero y Bebu Silveti, y al parecer, todo va de maravilla, sin embargo, René, el director de WEA tiene dudas de que el disco pueda ser un éxito, y por lo tanto desea organizar un focus group.
Por otro lado, la relación entre Erika y Micky parece avanzar, de tal manera que en este episodio vemos un apasionado encuentro entre los dos. Aunque el padre de la susodicha no está tan contento por esta situación. Escenas candentes entre ambos, muy eróticas pero la interpretación de Camila Sodi como Erika sigue siendo chocante.
En un viaje al pasado (1985), nos enteramos que Luis Miguel está nominado al Grammy y está a punto de ir a presentarse a Los Ángeles. Todo debería ser felicidad pero extraña a su madre a quien le llama a Italia pero en cuanto le constestan el teléfono, Luismi parece quedarse sin palabras.
Por otro lado, Luisito Rey está a punto de firmar un nuevo contrato discográfico con WEA pero para hacer debe conseguir la firma de Marcela, quien se encuentra en europa, así que hará lo posible por manipularla con la esperanza de un reencuentro. Además, se revela que hay cuentas de banco a nombre de ella.
En el presente, Micky tiene otro problema: por un lado, su disco no está teniendo buena aceptación en el focus group, y por el otro, su padre desea darle un escarmiento, que consiste en filtrar a la prensa el acta de nacimiento de Luismi, en donde está asentado que no es mexicano sino puertoriqueño.
Al final del capítulo, Luis Miguel sorprende con un acto de madurez. Pero seguramente algo volverá a tambalear su vida en el próximo episodio, así que se agredece que este sea la calma que antecede a la tormenta.