“Mi carrera actoral empezó con la película Por la libre. Hay una escena donde sale una niñita entre los columpios y esa niñita soy yo.”
Sofía de Llaca posee talento, un talento heredado y bien cultivado a lo largo de sus 22 años y medio de vida. Descendiente de una familia de artistas, Sofía ha estado rodeada de música, histriones y cámaras desde pequeña.
“Desde los 2 años, mi papá me ponía frente a la cámara a hacer lo que fuera: correr o balbucear.”
Y es que aunque para muchos hijos de artistas, desarrollar el talento y encontrar su voz es camino cuesta arriba, para Sofía ha sido un tanto diferente. El ser hija del cineasta mexicano Juan Carlos De Llaca y de la actriz Pilar Ixquic Mata le ha servido de inspiración y trampolín para una carrera que inicia con el pie derecho y parece muy prometedora.
“Quiero hacer esto desde que tengo memoria y ya sabía que quería hacerlo, pero tenía que encontrar el momento.”
Hoy por hoy, Sofía es músico y actriz. Su formación musical se dio desde pequeña de forma intuitiva y también le viene de familia: su abuelo materno era el director de orquesta Eduardo Mata. Comenzó a tomar clases de canto desde los once años y se enseñó a sí misma a tocar el ukulele.
Ha lanzado tres sencillos compuestos por ella: “los primeros dos fue una coincidencia que los escribiera”, declara. Mientras su novio, el músico Claudio Riquenes, trabajaba musicalizando la película A ti te quería encontrar (Javier Colinas, 2018), el productor estaba buscando una canción para la parte del beso, Claudio le dijo a Sofía que la hiciera y se quedó, pero además hizo otra para la misma película.
Su tercer sencillo se llama Un lugar y éste se acerca más a lo que ella quiere transmitir con su música, aunque sigue experimentando y buscando un sonido propio. Sus influencias son Silvana Estrada, Natalia Lafourcade, Elsa y el Mar y, en general, chicas alternativas que suenen a Folklore.
Pero la música no es la única carrera en la que Sofía ansía triunfar. La actuación también circula por sus venas y la vida la ha puesto en el lugar y el momento idóneos para empezar a subir escalafones.
Hace apenas un par de años, su papá le ayudó a montar Microencuentro, una obra de microteatro a la que asistió Epigmenio Ibarra con su hija, Camila. A Camila le gustó el trabajo de Sofía y le llamó para trabajar en distintos departamentos de la producción. Más tarde, hizo un casting para el personaje co-porotagónico de la serie El Club y se quedó.
Además, protagonizó la cinta No, porque me enamoro dirigida por Santiago Limón que es una comedia romántica para adolescentes y jóvenes adultos que se estrenará en cuanto acabe la cuarentena.
“Todo esto ha sido un sueño hecho realidad. Agotador, porque trabajábamos hasta 18 horas diarias y cuando me dieron la noticia de que me había quedado con el personaje, me acababan de sacar las muelas del juicio, así que no podía parar de reír y me dolía mucho, pero estaba muy feliz.”
Tendremos que esperar a que termine la cuarentena para ver a Camila en la pantalla grande desplegando todo su talento, pero mientras eso pasa, podemos disfrutar del hipnotizante sonido de su voz acompañada del ukulele con este cover que hizo de Circles de Mac Miller: