Cuando alguien te dice que hay una serie en Netflix sobre torneos de ajedrez seguramente pensarás que la serie ha de ser aburrida y sosa; pero no te dejes engañar porque estamos frente a una de las mejores historias de este año.
Empecemos por mencionar que el guion de Gambito de Dama (Queen’s Gambit) está basado en la novela homónima de Walter Tevis (The Hustler, El color del dinero), que fue publicada en 1983.
La serie está dirigida por Scott Frank, nominado dos veces al Óscar por Logan (2017) y Un romance muy peligroso (1998).
La trama se desarrolla durante la Guerra Fría y sigue a Beth Harmon (Taylor-Joy), una huérfana con una facultad prodigiosa para el ajedrez, que lucha contra una adicción a los calmantes y el alcohol mientras va trazando su camino para convertirse en la mejor jugadora del mundo. En el reparto también encontramos a Bill Camp, Moises Ingram, Marielle Heller, Thomas Brodie-Sangster y Harry Melling.
Una pieza fundamental para el éxito de la serie es la brillante actuación de Anya Taylor-Joy ya que ella lleva sobre su espalda toda la carga dramática logrando enganchar con el espectador inmediatamente a través de su mirada profunda y reflexiva.
A esto debemos sumarle los increíbles vestuarios de la época (observen bien como los abrigos o blusas emulan a un tablero de ajedrez), cada detalle es finamente destacado ayudando significativamente a que conectes con aquellos turbulentos años 60.
El trabajo de la cámara es bastante inteligente, que aunado a las paletas de colores nos transmite la intimidad, la soledad, las emociones y las estrategias de juego de nuestra protagonista.
Otro elemento que hace que Gambito de Dama luzca espectacular es la banda sonora; esta corrió a cargo del compositor ganador de varios Emmys, Carlos Rafael Rivera, que logró con su talento construir la atmósfera perfecta para la miniserie.
Para complementar este apartado la serie de Netflix incluye canciones muy variadas, desde clásicos de Erik Satie o Shostakovick hasta temas más actuales de artistas como The Kinks o The Monkees.
La producción no reparó en gastos ya que para darle la mayor realismo recurrió al campeón de ajedrez del año 1985 al 2000, Garry Kasparov (es considerado el mejor jugador de todos los tiempos), y al autor y profesor de ajedrez Bruce Pandolfini, para entrenar a Anya Taylor-Joy y su coprotagonista Thomas Brodie-Sangster para hacer las coreografías precisas de los movimientos.
Definitivamente estamos ante una serie fascinante y cautivadora por lo que es una visita obligada. Si no conoces el juego ni sus estrategias, la serie te atrapara al instante, pero si lo conoces te llevaras una extraordinaria experiencia.