A simple vista, la serie Shadow and Bone es una serie más de fantasía adolescente en donde una joven marginada descubre que no es alguien del montón sino una persona poderosa capaz de cambiar al mundo. Sin embargo, los diversos detalles y particularidades que encontramos en la historia convierten a esta serie en algo excepcional, al menos en su primer temporada.
La serie de Netflix se desarrolla en una nación ficticia llamada Ravka (que nos recuerda a la Rusia en tiempos de los Zares); con tecnología que asemeja a la del siglo XIX. La trama gira en torno a Alina Starkov, una chica huérfana, hija de inmigrantes —con los cuales Ravka está en guerra—, de tipo asiático, que de buenas a primeras descubre que tiene el poder para conjurar la luz, lo cual podría hacer un cambio radical en Ravka.
Y es que resulta que hace cientos de años, un brujo (o Grisha, como les dicen en esta ficción), conjuró a la oscuridad y creó una franja que divide a Ravka en dos. En dicha franja donde no entra la luz habitan unos monstruos que se alimentan de seres humanos. Las condiciones geopolíticas de Ravka no permiten que se rodee a la sombra, por lo que los habitantes deben encontrar la manera de hacer cruces periódicos para el intercambio de bienes.
La situación antes mencionada resulta bastante peligrosa, pero más allá de eso, la franja de oscuridad está generando tensión política interna y si a eso le sumamos los conflictos en las dos fronteras (norte y sur), pues las cosas se ponen un poco más graves, así que las esperanzas están fincadas en aquella persona que pueda conjurar la luz para destruir a la sombra.
Alina por su puesto no se siente preparada para la misión pero poco a poco las vicisitudes de su entorno la llevarán a tomar una decisión de vida.
La serie posee grandes aciertos, enumeraré cinco pues creo que son los más importantes y son los que marcan la diferencia.
1.- La serie da la sensación de estar construida bajo una cosmogonía al estilo de El señor de los anillos de Tolkien o Game of Thrones de George R.R. Martin.
2.- Alina Starkov, la protagonista, es un gran personaje: de no tener nada, de ser una extraña en tierra extranjera de pronto resulta que tiene todo: la gracia de hombres poderosos y un poder capaz de transformar el mundo. Es un personaje que si bien cae en la tentación, no sucumbe por completo al poder, siempre se mantiene fiel a su esencia y en cuanto puede es capaz de tomar sus propias decisiones.
PD: Alina descubrirá luego que incluso antes de saber que era la elegida sí tenia algo muy importante: el amor incondicional de su compañero de orfanato, Mal.
3.- En su mayoría, los personajes tiene conflictos que denotan complejidad, lo cual aleja la historia de un típico drama adolescente simplón. Y aquí vale la pena mencionar la subtramas de una pandilla de criminales encabezada por el lisiado Kaz, Jesper un tirador excepcional, y la acróbata.y asesina Inej, cuyas vidas quedarán entrelazadas con la de Alina y la esperanza que ésta es capaz de brindar. Aunque el villano sí resulta ser un estereotipo, pero no resulta ta grave.
4.- El tema de la Xenofobia y la diversidad cultural son un extra que le da sabor a la historia. Si bien muchas historias de Fantasía manejan los temas de diversidad, la manera en que se aborda el tema de la discriminación en conjunto con el tema político, le da un toque de “realismo”, es decir, nos acerca a la historia y nos involucra de una manera distinta en la historia, más allá del melodrama.
5.- La historia de amor entre Alina y Mal no es el tema central de la historia ni tampoco el nivel de sufrimiento que deben soportar. Tan sólo es una parte de la trama: en la serie encontramos un abanico interesante de temas y sub tramas.
Shadow and Bone (Sombra y hueso), está disponible en Netflix y es estelarizada por Jessie Mes Li (Alina), Archie Renaux (Mal), Freddie Carter (Kaz), Anita Suman (Inej), Kit Young (Jesper) y Ben Barnes como el villano Kirigan. El creador es Eric Heisserer.
La serie está basada en la saga literaria conocida como el Grishaverse (Universo Grisha) compuesta por una trilogía, dos duologías y diversas historias cortas, escrita por Leigh Bardugo.