Sangre, rednecks, y humor negro resumen Two Heads Creek (Australia), una película que aborda el complicado tema de la xenofobia en un pueblito al interior de Australia.
Los hermanos Norman (Jordan Waller) y Annabelle (Kathryn Wilder) viven en el Reino Unido y acaban de perder a su madre. Norman hereda la carnicería polaca de la madre y Annabella, una actriz reconocida por ser el rostro de una marca de laxantes, regresa para el funeral. Los hermanos descubren que su verdadera madre vive en Australia, y quien pensaban que era su madre era una amiga de ésta que se los llevó al Reino Unido de niños.
Los hermanos deciden vender el negocio e ir a Australia a buscar a su madre biológica en el pueblito de Two Heads Creek. Desde el momento en que pisan territorio australiano, queda claro que su viaje será inusual. Siguiendo el cliché de las películas de horror, al enterarse del destino final de los gemelos, el agente aduanal les hace una advertencia que, por supuesto, es ignorada.
En el autobús que lleva al pueblo, los hermanos son los únicos pasajeros caucásicos, los demás son asiáticos que han llegado como inmigrantes al país.
El pueblo parece un estereotipo de las zonas marginadas de los Estados Unidos: casas sucias que podrían colapsarse en cualquier momento y habitantes excéntricos que no ocultan su ultranacionalismo.
El dueño del único hotel les revela a los hermanos que su madre murió y que es mejor que se vayan cuanto antes. De nuevo, cualquier espectador familiarizado con el género, sabe que los pueblos aislados y siniestros siempre ocultan algo.
Sin embargo, el objetivo del director Jesse O’Brien no es prolongar el misterio y, en cuanto los hermanos comen un caldo de “carne misteriosa”, los espectadores ya pueden adivinar hacia dónde va la película.
La química entre los hermanos es maravillosa: Norman simplón y debilucho mientras que Annabelle es aguda y proactiva, causan risas y generan mucha empatía. Es una relación genuina entre hermanos.
El director no duda es burlarse de lo que es ser australiano, mofándose del argot y de costumbres locales como su obsesión por los asados. Hasta aparecen muchas referencias y chistes de la película Crocodile Dundee (Australia, 1986), filme que fue una especie de embajador de Australia durante los años ochenta.
Uno de los puntos fuertes de Two Heads Creek es la temática que radica detrás: la xenofobia. Aunque la película aborda esto de una manera cómica y sangrienta, el mensaje llega al espectador de forma clara e impactante. Existen personas que odian todo lo que ven foráneo y al extranjero, algo que como mexicanos entendemos perfectamente bien.
La película no innova nada y sigue los parámetros de un género bastante explotado, pero funciona gracias a las actuaciones, la dirección y el humor. Two Heads Creek es una divertida experiencia que entretiene y hace reflexionar al mismo tiempo.
La película forma parte del programa internacional de Macabro XIX y se puede ver en filminlatino.