Peter Parker (Tom Holland) pasa por su peor momento en su corta carrera como superhéroe: su identidad secreta se ha vuelto publica, se encuentra en problemas legales y es acosado por toda la gente que piensa que mato al falso héroe Mysterio. Al principio puede lidiar con la situación pero cuando MJ (Zendaya), Ned (Jacob Batalon), la tía May (Marisa Tomei) y Happy (Jon Favreau) se ven afectados, busca el apoyo del Doctor Strange (Benedict Cumberbatch).
Así comienza la película más reciente de Jon Watts, Spider-Man sin camino a casa (Spider-man No Way Home, EU-2021), una de las mas esperadas en los últimos años, la cual además de cargar con el deber de cerrar la trilogía de uno de los tres superhéroes mas famosos de la tierra, levantó mas expectativas al confirmarse el regreso de varios villanos de las cintas de Sam Raimi y Marc Webb.
Una película de Spider-Man con más de un villano no trae buenos recuerdos a los fans del arácnido, basta mencionar lo decepcionante que fueron la tercera cinta de Raimi y la segunda de Webb, sin embargo, Watts logra triunfar donde sus antecesores fallaron, ya que no debe perder tiempo contándonos los orígenes y motivaciones de los villanos, lo que le permite enfocarse en el desarrollo del héroe.
Además, el director tiene la gran ventaja de contar con el regreso de Willem Dafoe y Alfred Molina, quienes conocen perfectamente a sus personajes y con su sola presencia llenan la pantalla. El Duende Verde y el Doctor Octopus siguen siendo a la fecha los mejores villanos a los que se ha enfrentado Spider-Man en el cine.
Tom Holland nos entrega la versión mas madura de su personaje, ya que él solo debe enfrentarse a los problemas que causó, y por primera vez, deberá hacerlo valiéndose únicamente de su ingenio y recursos para intentar cumplir el mantra: “Con un gran poder, llega una gran responsabilidad”.
De esta forma, Watts logra acabar con la mayor critica que ha tenido el manejo de Spidey, desde que inició la alianza Sony – Marvel en la que el araña fue visto como un patiño-aprendiz de Tony Stark (Robert Downey Jr), lo cual va en contra del origen del personaje que gira en torno a un adolescente capaz de llevar la gran responsabilidad de sus poderes. En esta secuela, al fin vemos la versión más completa este personaje (incluida la infame Parker´s luck) creado hace más de cincuenta y nueve años por Stan Lee y Steve Ditko.
Originalmente Sin camino a casa era la última película de la alianza de las productoras, por se siente como un verdadero cierre a esta etapa del arácnido. Afortunadamente para los fans, el acuerdo se ha extendido, y con el gran final de la cinta nos dejan listos para la siguiente etapa en la vida de nuestro amigable vecino el Hombre Araña.
Spoilers
Una parte fundamental para el éxito de esta cinta tiene que ver con el manejo que hace con los villanos de los otros universos, pues convencido por la tía May, Peter no quiere regresarlos para que mueran, intenta “sanarlos” para salvarlos de su fatal destino.
Esta acción, además de estar en línea con el final de Spider-Man 2, es una parte primordial del personaje en los cómics. Al igual que Batman, Parker busca evitar que otros sufran la muerte de sus seres queridos, por lo cual no mata a sus enemigos, algo que hasta ahora no había sido bien manejado en sus películas.
Aunque al final le juega en contra esta decisión, y debe afrontar con madurez la consecuencia de sus actos, Peter tiene el soporte de los Spider-Man que enfrentaron a estos villanos, quienes le comparten sus fracasos y cómo se lograron sobreponer a ellas, y dejan claro que la tragedia es parte fundamental en la vida de cualquier Spider-Man.
Al igual que los villanos, Tobey Maguire y Andrew Garfield, aparecen dueños de sus versiones de nuestro héroe, como si no hubieran dejado de interpretarlos hace años. La interacción de los personajes se da desde antes de la clásica batalla final, lo cual da tiempo a que su relación se vaya desarrollando y no se sienta apresurada.
Aunque las películas de Raimi son las que más influencia tienen en Sin camino a casa, Watts se toma un momento para reivindicar a las de Webb, cuando Tobey le dice a Andrew que es Asombroso, gran guiño al título de sus películas y de uno de los motes clásicos del héroe. Y claro, le da la oportunidad de realizar una gran acción heróica.
Con todo, no es una película perfecta, la forma en que funciona el hechizo de Strange es algo ambigua, y la aparición de Venom es algo decepcionante, pero al menos deja la pauta para futuros encuentros.
Como se mencionó antes, esa cinta sirve como cierre de esta primera etapa de la alianza Sony-Marvel, y además de ser un soft reboot, pues Peter pierde conexión con los que habían sido sus personajes de apoyo y los otros héroes del MCU, aunque se mantiene en el mismo universo —tiene elementos que conectan con Hawkeye de Disney plus —, está listo para vivir otras aventuras con su nuevo y quizás mejor traje a la fecha.
2 comments
Como siempre, de lujo tus reseñas carnalito…
Saludos
Un abrazo
Muchas gracias, abrazo de vuelta.