por Jonathan Mata Richardson
[av_dropcap1]E[/av_dropcap1]l pasado 7 de agosto la Academia de artes y ciencias cinematográficas de Hollywood dio a conocer que a partir de 2019 se iba a entregar una nueva categoría: Mejor película popular.Irónicamente, la decisión no fue precisamente la más popular y la Academia dio marcha atrás y anunció que no será la próxima ceremonia la que premie dicha categoría.
Un sector del público ha buscado fervientemente que películas de grandes presupuestos sean consideradas como aspirantes para llevarse el Oscar, sin embargo, la inclusión de un premio exclusivo para blockbusters fue tomada por la gran mayoría como un premio de consolación y como una manera de quitarse presión para la Academia.
En 1938, Walt Disney recibió un Oscar especial por Blancanieves y los siete enanos, y lo mismo sucedió en 1995 con Toy Story, pero no fue sino hasta el año 2002 en que se implementó una categoría para la mejor película animada. Desde entonces, sólo 6 animaciones no producidas por Disney y/o Pixar se han alzado con el premio, siendo El viaje de Chihiro (Japón, 2002) la única cinta no estadounidense en llevarse la estatuilla a casa.
Muchos ven en la Mejor película popular un riesgo de que las superproducciones saturen aún más las carteleras del mundo con propuestas poco originales y que el recurso de los remakes, reboots, secuelas y precuelas sea llevado a un extremo aún mayor que el día de hoy.
Se desconoce si la decisión de no entregar el premio en la próxima ceremonia sea con el fin de hacer una mejor planeación o sea un adiós definitivo para lo que muchos consideran una decisión desesperada por levantar la audiencia.
La edición número 91 de los Premios de la Academia se llevará a cabo el 24 de febrero de 2019 en el Teatro Dolby de Los Ángeles, California.