por Mariana Bribiesca
[av_dropcap1]D[/av_dropcap1]umbo (EUA, 2019) es una “película palomera” que no deja huella en el espectador.
Bajo la dirección de Tim Burton y guion de Ehren Kruger (Scream 3, Transformers: el lado oscuro de la luna y El aro), la cinta ha ido abriéndose paso entre críticas divididas y una recaudación en taquilla menor a la esperada.
La historia se desarrolla en el circo de Los hermanos Medici, donde en un comienzo vemos a los pequeños Milly (Nico Parker) y Joe (Finley Hobbins) recibir a su padre, Holt Farrier (Colin Farrel), quien regresa de la guerra.
Farrier perdió un brazo en combate, por lo que se ve obligado a trabajar como cuidador de elefantes y dejar atrás la gloria que alguna vez gozó con un acto en el que montaba caballos. Dicho espectáculo lo compartía con su esposa, quien falleció mientras él se encontraba en el frente de batalla.
Max Medici (Danny DeVito) deja a Holt a cargo de la Sra. Jumbo, una elefanta que al poco tiempo pare a un elefante con las orejas demasiado grandes, por lo que es visto como un fenómeno por algunos de los integrantes del circo.
La ambientación del circo, así como la actuación de DeVito, parecieran ser una invitación abierta a recordar El gran pez (EUA, 2003), otra apreciada película de Burton, pero Dumbo posee una nueva variedad de personajes que integran esos mundos tras las carpas y actos fuera de serie como una sirena, un encantador de serpientes y un hombre de fuerza extraordinaria.
Aunque es cierto que algunas partes de la historia son vistas desde la perspectiva de Dumbo, y que Burton retoma algunas escenas de la película original —como aquella donde el elefante aparece en un acto disfrazado de payaso-bombero—, también es verdad que el adorable elefante pasa a segundo plano para dar prioridad a la familia Farrier y la historia del circo en decadencia.
Problemas mayores surgen con la aparición del magnate del espectáculo V. A. Vandevere (Michael Keaton) quien, al enterarse de la existencia del elefante volador, se presenta junto con la trapecista Colette Marchant (Eva Green) con la intención de absorber el circo como parte del gran parque Dreamland en donde importa más el negocio que la magia del espectáculo.
Desde el inicio, los toques burtonescos son innegables, con referencias a sus otros filmes, comenzando por el parecido físico de ciertos personajes como Milly y Alicia de Alicia en el país de las maravillas (EUA, 2010).
Mientras que las actuaciones son buenas, la construcción de algunos personajes, sobre todo de los villanos, es superficial con acciones innecesarias y predecibles.
Aunque los efectos especiales son sobresalientes, Dumbo de Tim Burton no destrona al clásico de 1941 como una de las películas para niños más apreciadas de la historia.