Calificación 4 de 5
[av_dropcap1]V[/av_dropcap1]ivir con un persistente zumbido de oídos puede ser agobiante y más si eres un chico solitario metido en grandes problemas, pero para esa posición no hay nada mejor que ocultarlo con un buen playlist y una gran aventura.Ésta es la situación de Baby, un joven y experto conductor que por una mala decisión de su pasado debe trabajar para Doc (Kevin Spacey), un jefe criminal y su grupo de secuaces. Con el trauma de la muerte de sus padres, este chico realiza increíbles fugas en cada crimen que organizan, acompañando sus hábiles movimientos al volante con un poco de buena música: el plus de toda la película.
Desde el minuto uno, cada beat, cada instrumento y cada acción que realizan los personajes está en perfecta coordinación con la música, lo que crea un largometraje con sabor a video musical. Y, como buen video musical, la historia de amor al estilo Bonnie & Clyde no podía faltar. El encanto de Ansel Elgort y la impasible actitud de su personaje, Baby, enamora a Deborah, una linda mesera de personalidad libre amante de la música.
Entre armas, caos, sangre y mucho dinero, Baby decide limpiar su pasado y empezar de nuevo con Deborah, pero una amenaza de su ex jefe hará que regrese a su antigua vida. Harto de esta situación y de sus impulsivos compañeros del crimen, el chico se plantea el objetivo de realizar un último trabajo, intentando deshacerse de todos para poder cumplir el sueño de su amada novia: conducir por la carretera sin rumbo fijo, con las bocinas a reventar y el aire soplando en sus rostros.
Con un estilo parecido a Reservoir Dogs de Quentin Tarantino y toques vintage, Edgar Wright nos regala una memorable historia de amor desarrollada en un mundo lleno de huidas, malas experiencias, derrapes y muchas canciones que desearás shazamear. Así, interesantes personajes como el excéntrico y violento Bats (Jamie Foxx), su apasionante e impulsiva pareja, Buddy (Jon Hamm) y Darling (Eiza González) nos llevan de la mano a experimentar una de las más ingeniosas y cadenciosas películas del siglo XXI.
En conclusión, si tienes corazón de adolescente obsesionado por la música, la acción y lo retro, definitivamente debes ver Baby, el aprendiz del crimen, mejor conocida como Baby Driver.