por Daniel Villamil
[av_dropcap1]A[/av_dropcap1]nnie Platt (Rose Byrne) es la encargada del museo de su pueblo natal, tiene una relación de quince años con su novio Duncan Thompson (Chris O´Dowd) quien está obsesionado con su ídolo de la adolescencia, el músico Tucker Crowe (Ethan Hawke), al grado de dedicarle un cuarto en su casa, dirigir un foro en internet y casi no convivir con Annie.Para captar su atención, ella escribe una reseña de una grabación inédita de Tucker en la que expresa que sólo es un pobre intento de seguir explotando una carrera que esta muerta hace años.
Duncan enloquece y ella se da cuenta de que su relación es parecida a la carrera musical de Tucker. Para lo que no esta preparada es para que el músico, a diferencia de Duncan, coincida con su reseña, iniciando una extraña relación epistolar.
Así inicia Amor en Vinilo (Juliet, Naked, EU-2018) del director Jesse Peretz, adaptación de la novela homónima de Nick Hornby (sí, el mismo de Alta Fidelidad, títuloque da nombre a este sitio), la cual lejos de ser una comedia superficial, aborda los temas que preocupan a todos los que se acercan o están viviendo “la crisis de los 40” también conocidos como chavorucos: ¿Qué he hecho con mi vida? ¿Debí tener hijos? ¿Soy buen padre? ¿Qué fue de mis sueños de juventud?; pero sin caer en el melodrama barato, con buenas dosis de humor y sobre todo, las entrañables actuaciones de Rose Byrne y Ethan Hawke.
Hasta cierto punto, se pueden comparar las carreras de ambos actores con la de sus personajes: Byrne se dio a conocer con las franquicias de Star Wars y X-Men, lo cual parecía que le brindaría un futuro prometedor, sin embargo y a pesar de su talento, no ha tenido una película que verdaderamente la catapulte al estrellato, lo cual nos hace pensar que su carrera está estancada. Por su parte, Hawke era una estrella en los 90 la cual, de un día para otro, desapareció y aunque sigue teniendo trabajos interesantes no es ni la mitad de famoso de lo que fue en su época de gloria.
Otro tema interesante que toca la cinta es: ¿Para quién es más importante la obra, para el autor o para el fan? Basta navegar un rato por Twitter para ver el grado de obsesión que se vive actualmente con la vida y obra de los famosos, la manera en que muchas personas consagran todo su tiempo a idolatrar a otros y por ello buscarle significado de lo más profundo a su trabajo, aunque el mismo autor diga lo contrario.
El único punto flojo en la película es el soundtrack, si bien cumple, no deja ninguna canción memorable, lo cual es un poco decepcionante en una película cuyo título en español alude a los vinilos y cuya trama se desarrolla por un CD.