Reseña del documental remasterizado The Beatles Anthology disponible en Disney Plus. La película contiene un episodio extra con material inédito realizado durante las sesiones de grabación.
A inicios de la década de los 90, cuando Pearl Jam y Nirvana hicieron su aparición en MTV, estaba un poco cansado de Los Beatles. Me sabía casi todas sus canciones pero en esa época me parecía que eran “muy comerciales”. Y comencé a pensar que era mejor escuchar, de esa época, a Los Stones, eran menos fresas. Tardé un par de décadas en revalorarlos. Y con el paso del tiempo creo que no hay nadie que se compare con ellos.
Hubo dos factores que me acercaron a la banda de una manera diferente. Por un lado, el documental de Get Back dirigido por Peter Jackson (originalmente creado por Michael Lindsay-Hogg) y la serie documental MacCartney 3, 2, 1, una plática de Paul con el productor Rick Rubin.
En ambos proyectos se puede apreciar la dedicación y enfoque del grupo en cuanto a su trabajo musical se refiere. Principalmente se siente el perfeccionismo y obsesión de MacCartney durante el proceso creativo de las canciones. Y para cerrar la pinza, The Beatles Antholoigy fue la trilogía perfecta para mí.
La serie documental creada en 1995, y remasterizada, con un noveno episodio con material inédito, fue lanzada este año para conmemorar los 30 años del proyecto. Originalmente se lanzaron tres discos —y ahora cuarto, con versiones inéditas y raras, así como dos composiciones nuevas de Lennon que habían quedado en un casete demo: “Free as a Bird” y “Real Love”. Hubo una tercera llamada New and Then que en su momento no pudo producirse por limitaciones técnicas, pero en 2023, gracias a la Inteligencia Artificial, la canción se pudo rescatar.
El proceso de creación resulta fascinante y deja ver que parte del éxito de la banda es el cariño que sus integrantes sentían el uno por el otro y por la música. Entre ellos encontraron un patio de juegos ideal para desarrollar grandes conceptos musicales, además de su aportación a las técnicas de grabación, a los álbumes conceptuales y al video como una herramienta promocional al tiempo que se convertía en una forma artística más.
Los Beatles no sólo eran grandes, sino unos gigantes de la música pop. Insuperables por el espectro tan amplio de innovación. Podríamos decir que existen mejores letristas, músicos o cantantes, pero en su conjunto The Beatles no tienen punto de comparación.
La Antología hace un recorrido por toda la carrera de los Beatles narrada por sus propias voces. La magia de este documental es que dichas voces no fueron grabadas ex profeso para este proyecto —salvo los testimonios del episodio 9—, sino que son entrevistas que le hicieron a la banda o a los integrantes por separado a lo largo de 30 años. El Paul de 1962 puede estar hablando sobre un pasaje en particular, para luego dar pie al John o Ringo de 1970. Y así, durante todo el documental, rebosante de imágenes y videoclips musicales de la banda.
La serie muestra los momentos de crisis de la banda pero al final no deja mal parado a ninguno. Contrario a Get Back que sí muestra un lado un poco complicado de MacCartney, principalmente. En The Beatles Anthology no hay reclamos, sólo aceptación. ¿El culpable? El estrés al que la banda estaba sometida. Y al final, aunque no se menciona, se puede entender que cada uno necesitaba volar en solitario. Pero el documental nunca pierde de vista una cosa: los cuatro se querían… y se convirtieron en una familia, por momentos feliz, por momentos atrapada en las drogas y la evasión, creativa, talentosa y otros tantos, disfuncional, pero al final, lo que perduró fue el amor que se tenían los unos a los otros.
La Antología nos muestra que pese a todo, los Beatles tuvieron un final feliz; un final satisfactorio para la banda como para los fans alrededor del mundo.
Larga vida a los Beatles quienes pudieron encontrar un ambiente en donde pudieron divertirse haciendo lo que más querían. Y sin pensarlo tanto, gracias a su pasión y dedicación, lograron conquistar al mundo de una manera pacífica.
