El director estadounidense Quentin Tarantino vuelve a sorprender con su novena película Once Upon a Time… in Hollywood, un perfecto collage de sus gustos y pasiones de la época dorada del cine hollywoodense que se desvanece en 1969.
La cinta cuenta la historia de Rick Dalton (Leonardo DiCaprio), un exitoso actor de televisión que atraviesa por un dilema existencial para relanzar su carrera, y su doble, Cliff Booth (Brad Pitt), su asistente, brazo derecho y apoyo incondicional.
Las dos actuaciones elevan el nivel de la película, pero el compromiso de Leonardo DiCaprio, en su papel de actor en depresión, permite ver a una de las mejores versiones de Brad Pitt como comediante, tan agradable que todas sus escenas son coleccionables.
La calidad con la que Tarantino logra recrear la ciudad de Los Ángeles de aquella época es excepcional, y a lo largo de la trama vemos un sinfín de referencias y guiños a personajes reales, películas y sucesos históricos.
Parte de esto se aprecia en el tráiler que desde hace meses circula en internet y en el que aparecen Bruce Lee (Mike Moh), el criminal Charles Manson (Damon Herriman), el director polaco Roman Polanski (Rafal Zawierucha) y su pareja sentimental, la actriz y modelo Sharon Tate (Margot Robbie), asesinada la madrugada del 9 de agosto de 1969 en su casa de Beverly Hills.
Lo maravilloso es que a pesar de las expectativas que uno pueda tener, todo se desvanece conforme avanza Once Upon a Time… in Hollywood, y por eso es reveladora y sorprendente.
Como algunas de las películas de Tarantino, parece ser otra historia “sin rumbo”, parchada con escenas perfectamente actuadas y musicalizadas (¡el soundtrack es genial!), con diálogos entrañables y divertidos que van directamente al baúl de los recuerdos de lo que es el buen cine de entretenimiento.
Pero desde otro punto de vista, es una película con muchas historias que no sigue convencionalismos ni estructuras, lo que se agradece ampliamente como espectador en estos tiempos de remakes y superhéroes.
Once Upon a Time… in Hollywood es diferente en todos sentidos y conserva el sello patentado del cine de Tarantino, quien en una entrevista dijo que logró filmar aquí su secuencia más cercana al género de terror que tanto le gusta.
Tengan la seguridad de que verán una cinta que supera en calidad al promedio de las películas comerciales en cartelera de este año.