Las olas es un drama familiar que toca temas como la adolescencia, la masculinidad y la manera en que las consecuencias de nuestros actos pueden terminar nuestra vida o redimirnos. El resultado es una propuesta visual muy interesante pero que es víctima de su propia soberbia: en un intento por contarlo todo acaba por perder enfoque.
La película dirigida por Trey Edward Shults se centra en una familia afroamericana de clase media: el padre (Sterling K. Brown), un bien intencionado pero controlador jefe de familia y su nueva esposa Catharine (Renée Elise Goldsberry), han logrado conformar un matrimonio exitoso en el cual tienen al hijo ideal, Tyler(Kelvin Harrison Jr.), atleta de la preparatoria con una novia de revista, Alexis (Alexa Demie) y una hija ejemplar, Emily (Taylor Rusell).
Un incidente inesperado pone sus vidas de cabeza y vemos cómo cada miembro de la familia recibe una sacudida que pone en perspectiva su vida y sus decisiones. La historia nos dice que la vida es horrible y maravillosa al mismo tiempo, y Las Olas en esencia es una película inspiradora pero ésta no es realmente su fortaleza.
Las olas (Waves, EU-2019) es una producción de A24, un estudio que se distingue por películas arriesgadas y propuestas novedosas como El Faro y Midsommar entre otras. Las olas no es la excepción y tiene todos los elementos que hacen a una película sobresalir como actuaciones brillantes, una atractiva fotografía y momentos dignos de los mejores capítulos de la genial serie de HBO, Euphoria, pero el gran problema es que los momentos más impactantes y poderosos no son el centro de la historia, si no que son el pretexto para proponer una dualidad en la que se nos dice que las situaciones más obscuras en la vida no serían lo mismo sin los momentos de paz y compasión.
Del mismo modo que el mar lava la costa renovando y limpiando la arena, así mismo el tiempo tiene esa facultad de deslavar y renovar nuestras acciones. Las olas es un recordatorio de que nada es para siempre, sin embargo, resulta inevitable que la película se sienta demasiado larga e insistente en los temas arriba mencionados.
El arumento de la cinta es genial y la propuesta sin duda tiene muchos aciertos pero tal vez un poco de síntesis hubiera hecho de Las olas una película mucho más poderosa.