por Miguel Mora Vargas
[av_dropcap1]U[/av_dropcap1]n triángulo amoroso no planeado puede resultar fatal para los que lo integran, más aún cuando los celos rondan y uno de los participantes no sabe que fue desplazado involuntariamente. Éste es el escenario en el arranca La región de Ardenas (D’ Ardennen, Bélgica 2015) dirigida por Robin Pront y escrita en colaboración con Jeroen Perceval.
Basada en una obra de teatro, la película se podría dividir en dos partes: la primera es un drama social familiar clásico, que nos muestra a tres protagonistas, dos hermanos y una novia.
La acción comienza con un asalto frustrado a una casa. Dave (Jeroen Perceval) logra escapar del lugar con Sylvie (Veele Baetens), la novia de su hermano Kenneth (Kevin Janssens). Kenneth se queda y pasa cuatro años en prisión sin delatarlos.
Una vez cumplida su sentencia, Kenny, como lo llaman sus amigos, sale al mundo esperando que tanto su hermano como su novia le agradezcan el haberlos salvado, pero a su regreso encontrará que las cosas han cambiado.
El reencuentro con la familia es engañoso, no se percata que ya no encaja en la realidad. Dave trabaja en un lugar de lavado de autos y, decidido a cambiar su vida, se ha vuelto abstemio. Además, trata de guiar a su hermano hacia el buen camino consiguiéndole trabajo en el lugar donde se emplea.
Por su parte, Sylvie ha dejado las drogas, ahora es una mujer honesta que se gana la vida en un bar nocturno como mesera. Pero lo más importante es que tanto Dave como Sylvie tienen algo que esconder: los dos han consolidado una relación como pareja y ahora ella espera un hijo.
Las cosas se complican porque Kenny es incapaz de darse cuenta de lo que ha pasado y está empecinado en recuperar todo lo que tenía pase lo que pase. Ante la insensatez de su hermano, Dave es incapaz de decirle la verdad, pero tanto la madre (Viviane de Muynk) como la Sylvie le piden que lo confronte, pero las cosas no son tan simples: dentro de Kenny hay un ser irracional que no distingue fronteras, la cárcel lo cambió mientras la vida en el exterior se transformaba.
El siguiente paso en la historiada se da cuando aflora la celotipia de Kenny. En un acto de locura, cree ver algo que no es lo que el piensa y enfrenta al dueño del bar cuando habla con Sylvie violentando la situación. Este momento marca un cambio de rumbo en la trama.
Kenny actúa como una bala perdida, toma decisiones erróneas que lo conducirán a la tragedia. En esta segunda parte, la cinta abandona el tono de drama social y se convierte en un thriller de cine negro.
Las situaciones se van dando de una en otra y, al poco tiempo, Kenny realiza actos violentos e inesperados. De ahí en adelante cada minuto cuenta, Kenny manipula la bondad su hermano por medio de chantajes y amenazas para que lo ayude a encubrir sus crímenes.
Los dos salen de su entorno original para sumergirse en los extensos bosques de las Ardenas. Ahí, Dave conocerá a Stef (Jan Bijvoet) un psicópata asesino, compañero de celda de Kenneth. Lo interesante en este punto del metraje es el dominio que tiene Pront sobre el género. Hay momentos muy logrados que nos remiten a otras cintas como Fargo (EUA 1996) de los hermanos Coen y Terciopelo azul (Bleu Velvet, EUA 1986) de David Linch. Es decir, los personajes que nos presenta el director son alucinantes: parecería que fueron sacados de un circo de criminales estrafalarios, que lo mismo les da comer crepas que cercenar un cadáver.
En este escenario sombrío, los dos hermanos se hunden en una serie de episodios fatales y las circunstancias hacen que Dave huya del lugar convertido en un campo de crímenes. La violencia y la tensión dramática se incrementan, desatando una persecución fratricida.
La región de Ardenas es la opera prima de Robin Pront, una obra que se destaca por tener personajes muy bien construidos, una fotografía cuidada y un guion que no deja detalles al azar.
La película se proyectó en la sección Discovery del Festival Internacional de cine de Toronto 2015. Recibió el Premio Magritte a la Mejor película Extranjera y fue nominada a mejor película de habla no inglesa en el Festival de Satellite Awards en 2016.