Alerta de Spoiler: Para los fans que tienen curiosidad, no se hace mención a The Mark of Zorro, pero atentos a Zorro the Gay Blade.
por Daniel Villamil
[av_dropcap1]A[/av_dropcap1]rthur Fleck (Joaquin Phoenix) trabaja en una agencia de colocación de payasos durante el día y por las noches sueña con convertirse en un comediante famoso, mientras ve con su madre (Frances Conroy) el programa de variedades de su héroe Murray Franklin (Robert De Niro). Así comienza la nueva producción de Todd Phillips (The Hang Over, 2011).Guasón (Joker, EU-2019) es una de las películas mas inquietantes del año, tanto por la actuación fuera de serie de Phoenix, como por la forma en que Phillips plasma de manera tangible cómo la podredumbre de una ciudad, iniciada por un problema de basura, conduce a la decadencia de su sociedad, al grado que la imagen de un payaso sirve para polarizar a todos sus habitantes, al tiempo que sus políticos no buscan una manera real de solucionar el problema. Cualquier parecido con la realidad, no es mera coincidencia.
Algo importante a destacar es que, a pesar de que la cinta cuenta un posible origen del Guasón, no tiene ninguna relación con las otras películas basadas en los personajes de DC Comics. El argumento toma elementos de los cómics Going Sane (Dematteis, Staton) y The Killing Joke (Moore, Bolland), así como en las películas Taxi Driver (1976) y The King of Comedy (1983) de Martin Scorsese.
Phillips se ha declarado su admiración por Scorsese, quien de hecho se decía que seria productor de la cinta. Y aunque no consiguió a su héroe, obtuvo a De Niro, quien colaboró en las dos películas mencionadas.
En sus casi ochenta años de existencia, el Guasón ha sido caracterizado de muchas maneras, desde un simple ladrón con apariencia de payaso, pasando por el bufonesco estilo de César Romero, hasta la fuerza del caos que le valió el Óscar al difunto Heath Ledger. Pero en ninguna habíamos visto un personaje que se tuviera lástima a si mismo, como lo menciona en algún momento Murray Franklin. Esto no hace mala a la cinta, simplemente es la muestra de que estamos viendo una película que mas bien toma prestado el nombre del archienemigo de Batman.
De hecho, conforme vamos conociendo la trágica vida de Fleck, parece que nos cuentan el origen del tristemente célebre John Wayne Gacy (conocido como Pogo, su nombre artístico), un asesino serial quien solía disfrazare de payaso para ganarse la confianza de sus vecinos y así conocer potenciales víctimas. Es más, hasta el diseño de maquillaje que usa Fleck cuando al fin se convierte en el Guasón, es muy similar al de Gace.
El otro personaje que nada tiene que ver con el mundo de los cómics es Thomas Wayne (Brett Cullen), padre de Batma, quien en la cinta tiene poco que ver con el doctor idealista que genuinamente se preocupa por mejorar la calidad de vida de su ciudad. De hecho, Thomas Wayne parece una ligera caricatura de Donald Trump, quien siempre dice la primera “payasada” que le viene a la mente.
Al final, seas un fanático de los superhéroes o del cine en general, esta película es un deleite para ambos públicos, si bien no es perfecta e incluso podría durar un poco menos, es una de esas cintas que se quedan con el espectador durante un buen tiempo, porque nuevamente citando a The Killing Joke, hay respuestas que el filme no da, son de opción múltiple (ojo a la inscripción de la parte trasera de la fotografía de la mama de Fleck) tal y como le gusta al Guasón.