“Toda gran obra literaria se desarrolla a partir del personaje, aun cuando el autor primero haya planeado la acción.”
Lajos Egri
¿Quiénes habitan nuestras historias?
Sin personajes no hay drama porque no hay quien realice las acciones dentro del guion. Es por eso que es importantísimo que confeccionemos personajes entrañables que no solo habiten, sino que hagan existir nuestras historias.
En este sentido, Syd Field afirma que “un buen personaje es el corazón, el alma y el sistema nervioso de tu guion.” (Sreenwriter’s Workbook) y los mejores guiones que han llegado a la pantalla están basados en grandes personajes porque, si tú creas personajes que interesen a la audiencia, el espectador se quedará viendo su historia de principio a fin y justamente es eso lo que queremos que pase.
Según Lajos Egri, “todo objeto tiene tres dimensiones: profundidad, altura y anchura. Los seres humanos tienen tres dimensiones adicionales: fisiológica, sociológica y psicológica. Sin un conocimiento de estas tres dimensiones, no podemos apreciar a un ser humano.”
Ya hemos mencionado en clases pasadas que un personaje no es lo mismo que una persona porque un individuo de carne y hueso es demasiado complejo y no se le puede conocer en su totalidad, mientras que a un personaje se le puede desmenuzar hasta conocerlo a la perfección. Además, a las personas de a pie no les ocurren todas las cosas interesantes que le ocurre a los personajes de ficción o sí, pero no de la misma manera.
Pero antes de aprender lo que es un personaje tridimensional a fondo, quisiera repasar lo que se conoce como “personajes tipo”.
- Prototipo: Son personajes únicos pero muy básicos. Ej. Pinky & Cerebro, Mickey Mouse, Winnie Pooh, Masha.
- Estereotipo: Se resaltan ciertas características típicas del personaje. Ej. Policías ineptos, rubias tontas, fortachones estúpidos, nerds feos, amas de casa abnegadas, etc.
- Arquetipo: Se relaciona con la función del personaje y tiene que ver con lo primigenio de la sociedad; los arquetipos nos hablan de aquello que entendemos porque forma parte de cada uno de nosotros por el simple hecho de que tenemos una tendencia innata, no aprendida a experimentar las cosas de determinada manera. Ej. La muerte, el héroe, el mal, el mentor, lo femenino, lo masculino.
Más sobre los arquetipos:
Entre sus múltiples investigaciones sobre el comportamiento humano, el psicólogo suizo, C.G. Jung, estudió el inconsciente colectivo y descubrió que es una forma de pensamiento preexistente, que genera patrones de comportamiento similares en todos los seres humanos del planeta. Y así es como determinó que existen seis arquetipo básicos que forman parte de la personalidad de todo individuo. Estos arquetipos son:
- Héroe
- Jornada
- Ánima / Animus
- Sombra
- Muerte / Renacimiento
- Self (Ser elevado)
En El héroe de las mil caras, Joseph Campbell retoma la teoría de los arquetipos de Jung y estudia cómo funcionan éstos en los cuentos, pero Vogler lo lleva un poco más lejos y nombra algunos arquetipos extras que han venido a formar parte de muchísimas historias por ser “personajes comunes o funciones de naturaleza psicológica que encontramos en todas las historias” (Vogler). Vogler, además, los ve como facetas de la personalidad del héroe o del escritor.
- Figura cambiante (shapeshifter)
- El guardián del umbral
- El embaucador
- La sombra
- El heraldo
- Los aliados
- El mentor
- El ser más elevado
Otros arquetipos:
- La bruja malvada
- El mago
- La ilusión como arquetipo (El mago de Oz)
- La mente, la emoción y acción
- El loco
- El amigo fiel
- Los gemelos / pareja de tontos
- La criatura extraña
- Los amantes
Ok, pero, entonces, ¿cómo se crean personajes entrañables para que no parezcan monigotes moviéndose de un lado al otro de la pantalla?
Para construir personajes tridimensionales, es necesario conocer esos tres aspectos de los que habla Egri porque no es suficiente con saber que nuestro personaje es antipático, religioso, degenerado o iracundo, lo importante es saber por qué y, sabiendo por qué, podemos saber qué podría llevarlo o no al cambio.
Fisiología del personaje: Definitivamente, el físico define mucho de nuestra relación con el entorno: una persona ciega y demasiado alta no se relaciona igual con el mundo que una persona de estatura media que ve a la perfección. La percepción del mundo de cada individuo es distinta dependiendo de nuestra condición física y ni hablar si nuestro personaje tiene cierta enfermedad que le impide llevar una vida normal. El aspecto físico afecta al aspecto psicológico invariablemente, ya que una condición física puede afectar nuestro estado mental al grado de generar traumas y complejos. También debes tomar en cuenta que las emociones cambian el aspecto físico de los personajes.
En el aspecto sociológico, los conceptos bajo los que nos educan y las creencias con que se nos cría, afectan también la psique de cualquier persona y también se enredan en los aspectos psicológico y fisiológico. Un ejemplo claro de esto son los conceptos de belleza y fealdad. Los individuos y su personalidad, así como su visión del mundo se pueden ver afectadas por la forma en la que el propio individuo se percibe dentro de su grupo; si percibe que es hermoso, deseado y querido, si visión del mundo y de la vida será una muy distinta a que si percibe lo contrario.
El aspecto sociológico también habla de las condiciones bajo las que nació el personaje: su entorno y circunstancia. Por ejemplo, un niño que ha nacido en medio de la pandemia por COVID tendrá una percepción distinta del mundo y de la vida que uno que no haya vivido esto.
El aspecto psicológico, por su parte, es el producto de los otros dos.
Así, para poder entender el porqué de una determinada acción que ejecuta cualquier individuo, debemos observar la motivación que lo empujó a ella y, si entendemos las tres dimensiones, podemos dilucidar cómo se maneja la conducta humana y, de esa manera, escribir sobre cualquier personaje, conociendo sus motivaciones hasta la raíz.
Muchas veces, cuando leemos crítica cinematográfica, a veces nos encontramos con que el crítico afirma que los personajes no tienen chiste, son aburridos, poco creíbles o están mal dibujados, esto se debe, asegura Egri, a que les falta tridimensionalidad.
En el momento en el que usamos las tres dimensiones para redondear nuestros personajes, los habitantes de nuestras historias se vuelven excitantes e interesantes en cualquier historia que queramos contar.
Por ejemplo, Hamlet:conocemos su edad, su apariencia, su estado mental y físico, así como sus creencias. En resumen, conocemos a Hamlet mil veces mejor de lo que podríamos conocernos a nosotros mismos. Y es que, como te comenté en alguna otra clase, los personajes no son personas porque no tienen la complejidad de alguien de carne y hueso, pero nos basamos en lo que conocemos sobre las personas para crear entes ficticios que nos hablen sobre la condición y circunstancia de los seres humanos.
Principio de contradicción y tensión: Gracias a este principio, se da la acción y el movimiento dentro de la historia. Lajos Egri dice: “Dale a una persona todos los elementos que requiere para la vida pero altera uno, digamos el calor, o la luz, y cambiarás por completo su vida.”
Los personajes, así como la existencia misma, se encuentran en constante cambio y todo, absolutamente todo, con el tiempo, pasa a ser aquello que le era opuesto porque todo contiene a su opuesto dentro. Este cambio es una fuerza transformadora que genera el movimiento. Esta contradicción que provoca el cambio nunca termina, pero en nuestras historias se puede ver de manera más clara:
- Thelma (Thelma & Louise) es una mujer sumisa que navega la vida con ingenuidad, pero al cambiar las circunstancias en su vida, se transforma en una mujer fuerte, combativa y valiente.
- El detective Gittes en Chinatown es un hombre soberbio que nunca falla en sus pesquisas y siempre sale ganando; se siente el más listo del lugar, pero llega alguien más listo que lo deja completamente impotente y desvalido.
- Sully (Monsters Inc.) inicia siendo el monstruo más temible de las pesadillas infantiles, pero surge un elemento de cambio para que, a la postre, se transforme en el monstruo que más hace reír a los niños.
Lo importante es entender que , al final, si nuestro personaje principal no se transforma, tendremos una historia aburrida y sin chiste. Pero el cambio no puede surgir de la nada, la semilla del cambio debe estar creciendo en el personaje desde el inicio de la historia y, aunque el personaje no quiera cambiar, habrá fuerzas externas más poderosas que él que lo llevarán al cambio. Esta semilla del conflicto deberá fortalecerse lo suficiente como para que, al final de la historia, brote y el personaje tome una decisión que lo lleve a sufrir una gran transformación.
Los cambios que sufran los personajes deben tener sentido y ser coherentes con la semilla que se ha plantado. Por ejemplo, aunque Louise (Thelma & Louise) es una mujer muy estructurada a quien no se le sale ni un pelo de su sitio, existe dentro de ella cierta rebeldía y también una herida profunda generada por los hombres abusivos. Esta es la importante semilla de la contradicción que vive en ella y que le permite sufrir una gran transformación al final de la cinta.
Fisiología
- Género
- Edad
- Altura y peso
- Color de ojos, cabello, piel
- Postura
- Apariencia: atractivo, pasado de peso o demasiado delgado, limpio, acicalado, agradable, desaliñado.
- Defectos: deformidades, anomalías, marcas de nacimiento.
- Enfermedades.
Sociología
- Clase social
- Ocupación: tipo de trabajo, horas que trabaja, ingresos, condiciones laborales, sindicalizado, actitud hacia las organizaciones.
- Escolaridad: nivel, tipo de escuelas, materias favoritas y las que no le gustan, aptitudes.
- Vida en casa: tipo de familia, poder adquisitivo, orfandad, padres divorciados o separados, hábitos de los padres, desarrollo intelectual y mental de los padres, vicios de los padres.
- Religión
- Raza.
- Nacionalidad
- Lugar en la comunidad: líder, club, deportes.
- Afiliación política.
- Diversión: hobbies, libros, periódicos y revistas que lee.
Psicología:
- Vida sexual. (Estándares de moralidad)
- Premisas personales, ambiciones.
- Frustraciones, aquello que lo ha desilusionado más que nada.
- Temperamento: colérico, de carácter fácil, pesimista, optimista.
- Actitud hacia la vida: resignado, militante, derrotista.
- Complejos: obsesiones, inhibiciones, supersticiones, fobias.
- Extrovertido, introvertido, ambivertido.
- Habilidades: idiomas, talentos.
- Cualidades: imaginativo, juicioso, buen gusto, equilibrado, coeficiente intelectual.