por Fausto Ponce
[av_dropcap1]C[/av_dropcap1]obra Kai es una de las mejores series del año: es divertida, es ingeniosa y posee los elementos dramáticos necesarios para llegar a algo conmovedor, sin perder de vista su escencia de comedia, sin miedo a burlarse de sí misma y su legado.Parte de la genialidad de la serie radica en la manera en que le dieron la vuelta a la historia original (Karate Kid): luego de 34 años la historia continua, pero ahora el punto de vista no será de nuestro héroe, sino del supuesto villano, y decimos supuesto porque quizá, ese malo no es tan malo sólo está herido y muy enojado: el reflejo de un mundo complejo que invita a entender al otro, a ver y a escuchar a aquel que es diferente a nosotros. De hecho, este mismo principio se aplicó en la cinta de 1984, ya que el contexto de la cinta es la multiculturalidad. En el caso de Cobra Kai, esto se usa dandole voz al villano de la historia, sin perder de vista el tono de comedia. La serie se burla de sí misma pero no se traiciona.
Y es entonces que nos encontramos con Johnny Lawrence (William Zabka), quien 34 años después de perder el torneo de Karate frente a Daniel LaRusso (Ralph Machio), se ha convertido en un looser, a dos pasos de la indigencia pero se salva porque tiene un trabajo de handyman que se ve que hace a regañadientes y un padrastro rico que será clave para que no se hunda demasiado.
Johnny maneja un Pontiac Firebird en malas condiciones, un guiño de las películas ochenteras en donde el chico del carro despampanente, el popular, se llevaba a las chicas. De hecho, cuando se sube en él, suena una música ochentera, lo que nos da a entender que Johnny vive anclado al pasado, a ese momento en que un chico debilucho (LaRusso), le quitó la chica y el honor. Por cierto, Johnny tiene un hijo adolescente que lo odia.
Por otro lado, Daniel LaRusso es un sujeto exitoso con un negocio de venta de automóviles, está casado y tiene una hija adolescente y un hijo preadolescente.
Por azares del destino, la vida de Johnny se cruza con la de un chico nerd llamado Miguel (Xolo Maridueña)—que nos recuerda a LaRusso—, y casi de inmediato con el mismo LaRusso, y es cuando la sed de venganza de Johnny lo impulsa a reabrir el legendario Dogo de Cobra Kai.
A su vez, el hijo de Johnny Robby (Tanner Buchanan), se acercará al mimso LaRusso, éste se convertirá en su sensei, como Johnny lo será de Miguel. Y entonces revivimos el drama de hace 34 años, claro con sus respectivas variaciones, con su tono de comedia y con la esperanza que Johnny, algún día, en alguna temporada, encuentre el equilibrio.
Cabe mencionar que Cobra Kai debe parte de su génesis en dos referencias mediática: La primera, una especie de comedia-ensayo del vlogger J. Matthew, quien en 2015 subió un video que por ahora se acerca a los 9 millones de vistas, en donde plantea la teoría de que el verdadero villano es LaRusso y no Lawrence, pues es LaRusso quien llega a irrumpir en el mundo de su antagonista para luego robarle todo.
Y la segunda, la serie cómica How I Met Your Mother, en donde uno de los personajes principales, Barney Stinson (Neil Patrick Harris), sostiene que Karate Kid no es la historia de Daniel LaRusso sino de Johnny Lawrence.
La serie, más allá de toda buena crítica, suma cerca de 20 millones de espectadores, lo suficiente para que YouTube Red le halla dado luz verde para una segunda temporada que se estrenará el año que viene.
1 comment
Excelente reseña mi Faus. Toco las fibras de la nostalgia de los que fuimos, somos y seremos fans de Karate Kid. Muy recomendable.