por Paty Rodríguez
[av_dropcap1]N[/av_dropcap1]ew Order anunció vía Twitter el lanzamiento de una reedición de lujo de su álbum debut, Movement, la cual estará disponible a partir del próximo 8 de marzo.El box set completo incluirá un cuadernillo de pasta dura, un CD extra de canciones inéditas y un DVD con shows en vivo y spots de TV, además del álbum en formato de CD y vinilo.
Habiendo recibido esta excelente noticia, es un gran momento para volver a acercarnos a New Order y escucharlos, sobre todo si no lo habíamos hecho antes o no si su música no resulta tan familiar para nosotros. Dicho, es una buena idea conocer un poco más acerca de los orígenes de esta emblemática banda, que se encuentra en un úoscuro y fascinante territorio musical entre el rock alternativo, el post punk y la música electrónica.
New Order nació en 1980, y fue formado por los miembros restantes de Joy Division tras el suicidio de Ian Curtis. De esta manera, la nueva banda quedó conformada fundamentalmente por los antiguos compañeros de Curtis: Bernard Sumner en la voz, guitarras y sintetizadores, Peter Hook en el bajo y las voces y Stephen Morris en las percusiones. A ellos se les sumó la teclista Gillian Gilbert, esposa de Morris.
En Joy Division, los miembros de New Order habían llevado un paso más allá el punk de bandas como Sex Pistols, convirtiéndose en pioneros de los estilos musicales conocidos como post punk y new wave. Era natural, por lo tanto, que la música de New Order presentara una semejanza enorme con la de Joy Division en sus primeros lanzamientos, tales como su álbum Movement. Sin embargo, este mismo material incluyó entre sus sencillos la canción “Doubts Even Here”, cuyo lado b, “Ceremony” comenzaba a mostrar esa influencia electrónica que New Order desarrollaría más adelante.
En el EP que fue lanzado en 1982, después del primer álbum, se nota todavía más construcción del estilo propio de New Order, quienes se alejaban cada vez más de la sombra de su pasado en Joy Division. Se trata de “Everything’s Gone Green”, “Procession” y “Temptation”, las cuales, con el tiempo, se convirtieron en clásicos de la banda. Particularmente en “Temptation” nos damos cuenta de la enorme importancia del sintetizador, que se iba haciendo cada vez más presente en el pop y el rock.
El éxito le llegó con fuerza a New Order poco tiempo después, cuando el 7 de marzo de 1983 lanzaron el sencillo de su siguiente álbum Power, Corruption & Lies, con una canción que al final no sería incluida en este disco, pero que representó un enorme logro en la carrera de la banda. Se trata de “Blue Monday”, la cual alcanzó el éxito a nivel internacional, al grado de convertirse en el sencillo de 12 pulgadas más vendido de toda la historia.
“Blue Monday” hace evidente el papel fundamental que el sintetizador comenzaba a tomar en la música de New Order. Esto lo podemos ver reflejado en la anécdota de la banda acerca de la presentación en el programa de la BBC Top of The Pops, donde los miembros de New Order insistieron en tocar “Blue Monday” en vivo, contra la política del programa sobre utilizar una pista de fondo. Al final, los problemas técnicos y la imposibilidad para adaptar el sintetizador al escenario desembocaron en un resultado desafortunado que no se acercaba a la grabación original.
Teniendo este brillante precedente, New Order iría cultivando éxitos con los años, con sencillos como “Confusion”, que se colocaría en el lugar número uno de ventas en Estados Unidos, “Thieves Like Us”, “Murder” y “The Perfect Kiss”, que arrasarían en las listas de éxitos indie de Inglaterra y Estados Unidos. Por su parte, álbumes como Low Life y Brotherhood también tendrían un gran éxito; de este último se desprendería la entrañable “Bizarre Love Triangle”.
Actualmente, Peter Hook ya no pertenece a New Order y Tom Chapman ha sustituido a Gillian como teclista; sin embargo, el grupo sigue activo y ofreciendo conciertos en todo el mundo. Su último álbum fue lanzado en 2015, y si bien ha tenido una acogida positiva (así como todos sus materiales recientes), no se compara con el éxito de sus primeros años, alimentado por el espíritu de esa década tan añorada que son los 80.