por Leonardo Ponce
[av_dropcap1]E[/av_dropcap1]l mexicano Erick Alemán está de regreso con un disco nuevo titulado Eclipse. El lanzamiento, que tuvo una importante campaña publicitaria con la plataforma de streaming Apple Music, se trata de un disco doble (técnicamente triple aunque el disco tres sólo tiene una canción), de 21 canciones en total que nos llevan en un viaje por un amplísimo rango musical en el cual las letras y el flow Alemán fluyen y se desarrollan con una habilidad que cualquier rapero hispanoparlante debería envidiar.El disco 1 está enfocado al hip-hop de corte un poco más tradicional con influencias de rap de la vieja escuela del estadounidense de los 90’s estilo Tupac, Dr Dre y Snoop Dog entre otros.
El disco 2 contiene canciones que se encuentran más cercanas al trap y a un hip-hop más actual, específicamente en cuanto a producción se refiere; basta con escuchar el sencillo “El Patrón (feat. Cozy Cuz, Dizzy Hollow & Yoga Fire)” para comprender que la gente que trabajó en este disco pretendía llevar las producciones mexicanas a un nuevo nivel.
Por otro lado, las letras de Alemán cuentan la historia de un rapero que se hizo en las calles, que anda con varias mujeres y que por supuesto no es ajeno a las drogas y pleitos con la policía, como lo relata en su canción “Pinches Puercos” (feat Dee & Fntxy): “Me chingoo todo el puto lomo, toda la puta semana, es para mi familia no para que usted me quite la lana”. Sí, ya sé que suena a una historia que hemos escuchado muchas veces y que podría rayar en el cliché del “El rapero”, pero les aseguro que nunca la han escuchado así.
Dejando un poco de lado la producción músical (que es excelente), la manera en la que Alemán rapea, se acelera y detiene a mitad de una frase para luego comenzar a cantar unos versos melódicos es algo realmente admirable. Testimonio de esto es una de mis canciones favoritas de Eclipse, “Astro 1”, en la que a mitad de un verso, Alemán se lanza a cantar lo que parece un coro melódico (“Allá bien arriba, elevándome….”), y el contraste es tan inesperado como preciso, pues no vuelve a suceder en toda la canción, lo cual le da una fuerza muy especial y elegante.
Eclipse es una metáfora sobre cómo el talento de Alemán y su crew Homegrown Mafia “eclipsan” a la competencia (a quienes se refieren como aprendices). “Dejo la vara muy alta para cuando quieran alcanzarme ¿Ves? Siempre me suenan iguales, ¿Dónde les cabe tanta estupidez?”, canta el rapero.
Las referencias al fenómeno astrológico están desperdigadas a lo largo de los temas del álbum, pero más que una historia sobre vicios, mujeres y problemas con la ley, la historia que este disco nos cuenta es la de un jóven navegando las peligrosas aguas de la industria y de la vida.
Alemán está arriba ahora, pero es consciente de que no fue fácil llegar a ese lugar. Lo que a simple vista parece ser un grito de supremacía es más bien un intento por motivar y exigir a los que lo escuchan ser mejores y superar sus obstáculos.
En la última canción del lado 1, “Quién Sino” (feat. Muelas de Gallo), el rapero dice “Voy a Rimar hasta que mi alma se calcine” y realmente esperamos que así sea.