¿Qué pasa después de la muerte? ¿Cómo sería poder elegir tu destino cuando ya no estés en la tierra? Upload es un servicio de realidad virtual, un lugar donde podrás vivir cuando ya no estés vivo. Esta serie nos presenta, una vez más, el tópico del hombre jugando a ser Dios, pero lo hace desde una perspectiva más ligera, convirtiéndose en una mezcla perfecta entre Westworld y The Good Place.
En el año 2033 (un futuro no tan lejano), las personas próximas a morir pueden elegir entre hacerlo de un modo natural o descargar su “conciencia” y seguir existiendo en un mundo virtual.
Nathan (Robbie Amellal) es un informático que, tras un accidente automovilístico, se encuentra al borde de la muerte y es convencido por su novia (Allega Edwards) para hacer “Upload” en Lakeview, un “más allá” en forma de resort de lujo.
En este nuevo camino, Nathan estará acompañado por su “ángel” Nora (Andy Allo), quien es trabajadora de la compañía Upload y sirve de apoyo a las personas que llegan a habitar a Lakeview. A su vez, Nora tiene un continuo debate con su padre que se encuentra enfermo, ella desea que, llegado el momento, él vaya a Lakeview, pero lo que su padre desea es partir de modo natural porque “ahí” es donde lo espera el amor de su vida.
En Lakeview (aunque existen otros lugares) podrás vivir como en el cielo, siempre y cuando cuentes con los recursos para hacer un “upgrade”. Digamos que el “nada te llevarás cuando te marches…” de la canción “Vive” de Napoleón, no aplica para este lugar.
La serie critica varios aspectos de la sociedad y lo hace con humor. La diferencia entre clases sociales se ve representada en la cantidad de pisos (niveles) que tiene Lakeview.
Nate se encuentra en un nivel alto, en una zona residencial, aunque lo hace a expensas de su novia quien es su “titular” y controla las actividades del protagonista.
En los niveles bajos, la gente tiene un uso controlado de 2GB de datos al mes y, dependiendo de la actividad a realizar, es el nivel de energía gastado, así, llegando al limite de tus datos, quedas “congelado” por el resto del mes.
Es fácil para el espectador relacionarse con la serie porque integra situaciones que vivimos en nuestro día a día. Por ejemplo, en algún punto, según las emociones del protagonista, aparecen anuncios de publicidad relacionados con lo que él siente, cosa que se equipara al clásico espionaje que vivimos a diario en nuestras redes sociales relacionado con nuestros deseos consumistas.
El show hace un cuestionamiento a las relaciones sentimentales: ¿qué tan factible es tener una relación virtual y qué tanto puede superar a una relación real? Así como la tecnología ha llegado a lograr que las personas interactúen con gente que se encuentra al otro lado del mundo, también nos aleja de las personas que se encuentran en nuestro entorno.
Upload nos pone sobre la mesa diversos cuestionamientos y críticas que se digieren fácilmente a lo largo de sus 10 capítulos con una duración de menos de 30 min.
La química entre los personajes principales y el humor que se desarrolla en la serie hace que reflexionemos sobre estos temas, pero sin que llegue a ser abrumador. Vale la pena echarle un vistazo, aunque deja muchos cabos sueltos en espera de una segunda temporada.
Disponible en Amazon Prime.