En medio de tanta oscuridad pandémica, la docuserie Sobrevivir a la muerte resulta un programa esperanzador gracias a un grupo de voces convencidas de que nuestra existencia no se reduce al mundo físico en el que vivimos.
El documental no contrasta versiones a favor o en contra, sólo da espacio a diversos entusiastas del tema, entre científicos que estudian diversos fenómenos paranormales, así como médiums, espiritistas y personas que buscan respuestas en el más allá. Pero lo hace de una manera mesurada, con reservas sobre la veracidad de diversos testimonios, principalmente sobre los médiums físicos que creen en manifestaciones de los espíritus del más allá que nos recuerdan a los charlatanes del siglo XIX y principios del XX.
La docuserie consta de seis capítulos. El primero presenta a personas que han vivido experiencias cercanas a la muerte, el segundo y tercero están dedicados a los médiums (estos son los más flojos, tanto en ritmo como en su temática); el cuarto gira en torno a la comunicación con los muertos y el quinto sobre apariciones fantasmales en el lecho de muerto, y el último habla sobre reencarnación.
La voz de diversos científicos ayuda a aterrizar las inquietudes y testimonios de los creyentes; estas personas de ciencia fueron alguna vez escépticos y si bien no pueden comprobar que existe un más allá, están convencidos de que por ahora, la ciencia no tiene respuestas a dichos fenómenos.
Los testimonios que presenta la docuserie resultan esperanzadores en medio de toda esta pandemia que nos ha sumergido en un clima de muerte, miedo y oscuridad; resulta alentador que quizá, haya una luz al final del túnel. O al menos saber que no sabemos prácticamente nada sobre el tema de nuestra mortandad. Así pues, veremos a personas tratando de buscar respuestas a una vida dolorosa que parece un sin sentido, muy cuidadosos de no caer en un autoengaño o en las manos de un charlatán.
Sobrevivir a la muerte se asegura de abrirse un espacio no sólo entre creyentes sino también entre varios escépticos quienes, aunque no se “conviertan”, no sentirán aversión de ver los seis capítulos que componen la serie.
La serie tendrá algo que dejarle para quien sea que la vea. Muy necesaria para estos tiempo de pandemia ya que resulta un tanto reconfortante.