por Leonardo Ponce
[av_dropcap1]S[/av_dropcap1]i vivías en el planeta tierra en 2007 no hay manera de que hayas escapado a la canción “Flashing Lights” de Kanye West. A mí, como a la mayoría del resto de la humanidad, me voló la cabeza.Los sintetizadores insistentes y las cuerdas captaron mi atención de inmediato en una manera en la que pocas veces me ha sucedido en la vida. Para mí, era nuevo, emocionante y quería escuchar más de eso. “Graduation”, el disco del cual se desprende este sencillo marcó la consolidación de Kanye West como una superestrella a nivel mundial.
Adelantamos el casete a 2018 y Kanye West vuelve a estar en boca de todos pero desafortunadamente no tiene nada que ver con la música que hace. Recientemente Kanye West regresó a Twitter para comunicar sus pensamientos (sin filtro) al mundo haciendo un verdadero desastre con declaraciones una más vergonzosa que la otra; Tuiteando la foto de una gorra con la leyenda “Make America Great Again”, firmada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump y apoyándolo abiertamente (llevándose involuntariamente entre las patas a su protegido de Chicago, el rapero Chance the Rapper), diciendo que la esclavitud en Estados Unidos había sido una “Decisión” por parte de los esclavos traídos de África y un sin fin más de disparates que llevaron a todo mundo a cuestionar seriamente la salud mental del artista.
¿Qué ha pasado desde 2007 hasta el día de hoy? Kanye West, está lejos del pináculo de su carrera. Hace tiempo que dejó de ser un referente en su género y en el mainstream musical. Con titanes como Kendrick Lamar, J Cole o Drake, queda claro que sus mejores días han quedado atrás. Su último proyecto The Life of Pablo (2016) fue un albúm con reseñas divididas y en el mejor de los casos fue un buen esfuerzo por regresar a los charts y mantenerse vigente, pero no fue suficiente.
Tiene tiempo que Kanye West no es ajeno a la controversia, como la vez que interrumpió el discurso de Taylor Swift en los VMA’s, las críticas cuando le dieron el grammy a mejor disco a Beck o la penosisima entrevista en el programa de Ellen DeGeneres en la que uno no sabe si reír o llorar, pero hubo un tiempo en el que lo que hacía a la gente hablar de Kanye no eran sus desvaríos públicos si no su música y sí, también su arte.
Mucha información encontraremos al respecto en los medios los próximos días. Vamos a verlo tuitear tonterías, después dar entrevistas y decir locuras, y muy probablemente también va a sufrir boicot por parte de muchos grupos, principalmente la comunidad afroamericana en Estados Unidos.
Personalmente pienso que los artistas hacen arte porque es su manera de conectar con el mundo y encontrarse con una verdad que es más grande que nosotros. Es el canal que por alguna razón escogieron para dar un mensaje. Lo que quiero decir es que si yo quisiera iluminación espiritual, prefiero escuchar el podcast de Tara Brach a ver entrevistas de Kanye West.
Lo que es innegable es que Kanye West es un artista que toda su vida a luchado por encontrar maneras de expandir sus capacidades artísticas y las de su género a lugares donde no mucha gente se ha atrevido a ir. Su legado de canciones y contribuciones a la música han inspirado y seguirán inspirando (espero) a otros tantos en los años por venir. Por mi parte, es todo lo que tengo que decir al respecto.
Escogí 10 canciones que defienden mejor a Kanye West de lo que él o alguien más podrá hacerlo algún día.
1.- Slow Jamz (feat. Twista & Jamie Foxx). Disco: The College Dropout (2004).
2.- Diamonds from Sierra Leone. Disco: Late Registration (2005)
3.- Hey Mama. Disco: Late Registration (2005)
4.- Flashing Lights. Disco: Graduation (2007)
5.- Love Lockdown. Disco: 808s & Heartbreak (2008)
6.- Runaway (ft. Pusha). Disco: My Beautiful Dark Twisted Fantasy (2010)
7.- Ni**as in Paris (feat. Jay Z). Disco: Watch the Throne (2011)
8.- No Church in the Wild (feat. Frank Ocean). Disco: Watch the Throne (2011)
9.- Black Skinhead. Disco: Yeezus (2013)
10.- Real Friends. Disco: The Life of Pablo (2016)