Reseña del episodio 8, capítulo 16 de la segunda temporada de The Mandalorian. Cuidado, este artículo contiene spoilers.
La segunda temporada de The Mandalorian cerró de manera brillante con una aparición que muchos fans ya habían adivinado. No revelaremos la identidad del caballero Jedi que aparece sino hasta el último párrafo. Pero más allá de la nostalgia, este episodio contiene la mezcla perfecta de acción, suspenso y anclajes emocionales donde Mando nos demuestra su capacidad para sacrificarse por lo que ama.
Mando se lanza al rescate de Grogu junto con Fett, Dune y Fennec; de paso, pidió la ayuda de Bo Katan y de Koska Reeves quienes terminan sumándose a esta aventura bajo la promesa de que será Katan quien se enfrente a Moff Gideon y de que ella se quedará con el sable negro.
Para poder abordar la nave de Gideon, Mando y su equipo interceptan al vehículo del científico Pershing, quien es el que ha estado trabajando en los experimentos de clonación, los cuales, no enteramos después, tienen la finalidad de restablecer el orden en la galaxia.
El plan resulta sumamente exitoso hasta el abordaje a la nave de Gideon: de entrada, Katan estaba segura de que ella sería quien enfrentaría al Moff, pero resulta que el susodicho estaba esperando a Mando en la celda de Grogu.
Mando pelea con Gideon y consigue vencerlo, lo cual lo hace acreedor del sable negro y eso es un problema para Katan. ¿Qué implicaciones existen en esta situación? Al parecer sólo se puede ser portador del sable negro si se es ganado en combate, con lo cual podrá reclamar el trono de Mandalore. Así pues, Katan debería pelear con Mando para hacerse del sable de luz.
¿Cómo se resolverá esta situación entre ambos? Eso lo veremos en el inicio de la tercera temporada pues antes habrá que resolver otro detalle: un grupo de androides (dark troopers) amenaza el éxito del grupo; del mismo tipo que secuestró a Grogu en Typhon.
Al inicio del abordaje, Mando debía evitar que los dark troopers salieran de su estancia, y de alguna manera lo logró, pues consiguió expulsarlos de la nave. Pero como son tan efectivos, pues regresaron y ahora tienen arrinconados a nuestros héroes en el puente de la nave.
Los protagonistas enfrentan una muerte segura a menos que un milagro los salve… y resulta que ese milagro llegó en forma de X-Wing. ¿Qué personaje icónico de la saga suele viajar en un X-Wing? Exacto: Luke Skywalker, quien regresa a la saga gracias a la magia de la tecnología digital.
El momento emotivo de la serie no termina ahí… Grogu, al ver a Luke no está seguro de irse con él pues necesita que Mando dé el visto bueno, por decirlo de alguna manera. Así pues, Mando le da permiso a Grogu de irse con el Jedi y se retira el caso para despedirse. Grogu le toca el rostro.
El capítulo 8 que cierra con broche de oro esta temporada contiene la mezcla perfecta entre drama, acción, aventura y suspenso; con pinceladas conmovedoras que apelan a la nostalgia pero también a las heridas internas de los personajes, desde Dune a Bo Katan, pasando por el mismo Mando, cuya vida depende del destino de Grogu, como si fuera el padre que se ve reflejado en los ojos de su hijo.
Aun faltan varios episodios y más temporadas para conocer el destino de los personajes de esta historia, pero lo que Dave Filoni y John Favreau han hecho con esta serie es un caliza que da nueva vida a la franquicia; muchos fans han recuperado la fe en la saga y se vuelven a emocionar como cuando apareció la trilogía original.
PD: Esperen hasta el final de los créditos. Hay una sorpresa: