Viviana Ortega
La productora brasileña Conspiracao y Netflix se unen por primera vez con su serie Reality Z, una serie de zombies entretenida, llena de sarcasmo y tintes de comedia que viene a romper los esquemas del mundo zombie como lo conocíamos.
Reality Z es una adaptación de la miniserie Británica Dead Set del 2018, creada por el famoso Charlie Brooker, mejor conocido por crear la serie británica Black Mirror.
Desde hace algunos años el Apocalipsis zombie se puso de moda, por lo que Claudio Torres, productor de Relity Z, apostó por traernos una nueva historia que cumple con todas las reglas del mundo zombie que, aunque durante los primeros capítulos se tiene la sensación de que estar viendo más de lo mismo, llega un momento en que la serie da un giro inesperado y hace que no quieras dejar de verla hasta el final.
La historia, situada en Río de Janeiro, gira en torno a un grupo de personas que se encuentran compitiendo en un reality show (una especie de Big Brother) bajo una temática griega donde cada uno de los participantes personifica a diferentes deidades y están alojados dentro de una casa a la que llaman “Olimpo”. Aunque debido a la estructura de la serie, aunado a su vertiginoso ritmo, a lo largo de la serie no se profundiza en las vidas de los personajes.
Todo comienza una noche en donde uno de los participantes será sacrificado (expulsado) del “Olimpo”, sin saber que al mismo tiempo los zombies se están adueñando de la ciudad. Los participantes del reality show no tienen ni idea de lo que pasa en el exterior y, sin saberlo, habitan el lugar más seguro de todo Río de Janeiro.
Es así como da inicio el Apocalipsis Zombie y las personas fuera del reality harán hasta lo imposible por llegar a la casa del “Olimpo” para refugiarse en ella, pero debido a la estructura de la serie, aunado a su vertiginoso ritmo, a lo largo de la serie no se profundiza en las vidas de los personajes.
La serie cuenta con diez capítulos cortos y está dividida en dos partes. La primera parte da inicio la invasión zombie, mientras que en la segunda podemos ver cómo la trama da una vuelta de tuerca interesante que deja por un momento de lado el tema zombie para internarse en la composición social en cuanto a clases, jerarquías, ideologías y cómo el instinto de sobrevivencia puede sacar lo peor del ser humano sin importar las consecuencias.
Además, muestra cómo las personas con autoridad quieren mantener los mismos estándares de poder incluso ante una situación fuera de control, anteponiendo sus intereses.
Reality Z hace un retrato perfecto de nuestra sociedad.