En los 90, el fenómeno de las Boy Bands era inescapable. Un quinteto vocal de chicos que cantaban armonías y bailaban elaboradas coreografías fue quizás la última época dorada de las grandes disqueras. Con millones de discos vendidos alrededor del mundo no era casualidad que todo aspirante a cantante quisiera ser parte de este fenómeno que sacudió al mundo. El hombre detrás de esto se llamaba Lou Perlman.
Nsync había estado activo por tres años; giras, éxitos en la radio y cenas en restaurantes y hoteles de lujo. Una noche, Lou Perlman (manager y autonombrado sexto miembro de la banda), los lleva, junto con sus familias, a una cena que cambiaría sus vidas. Los chicos esperaban recibir un jugoso cheque como pago de al menos medio millón de dólares. La quijada se les cayó al suelo cuando al abrir el cheque vieron la suma de 10 mil dólares. ¿A dónde se fue el dinero?
Este incidente fue lo que llevó a los chicos de Nsync y Backstreet Boys a preguntarse qué es lo que estaba ocurriendo con su dinero y más importante: ¿Quién era realmente el hombre que los representaba? Esta figura paternal que los había lavado el cerebro con cenas lujosas y palabras de aliento quien eventualmente resultó ser una persona obscura y con muchos secretos.
Lou Perlman creó un imperio a través de su empresa de jets privados y fue a partir de conocer gente en el mundo del espectáculo que la idea de fabricar bandas de chicos guapos para generar millones de dólares. Suena fácil claro y la idea no es del todo novedosa (¿Recuerdan a The Beatles?) sin embargo el auge de las Boy Bands es una de esas históricas proezas del mundo del espectáculo.
Lou se encargaba de que los chicos tuvieran todo lo que necesitaban: comida, casa, clases y entrenamiento, todo para convertirlos en verdaderas máquinas del espectáculo. Disfrazado de un carisma inagotable, Lou explotó a los chicos para su beneficio personal hasta que su lado obscuro hizo que toda la estructura fuera insostenible y afortunadamente colapsara.
El documental, narrado de primera mano por exintegrantes de varias Boy Bands de esa época, pretende descifrar quién era realmente Lou Perlman, el magnate detrás de una “fábrica” de super grupos de pop que dominaron los finales de los 90 y principios de los 2000. Y a la vez, nos ofrece una revisión de esta particular y curiosa etapa de la historia de la música moderna.
Es cierto que hoy en día quedan vestigios de aquella época en la industria, (One Direction y la nueva ola de agrupaciones pop Coreanas, por ejemplo) pero la fuerza de esa expresión artística es más una curiosidad nostálgica de quienes crecimos a finales del milenio pasado que una tendencia.
Entender las causas del fenómeno de las Boy Bands y su impacto en la cultura pop dice mucho de nosotros y de las cosas que como sociedad adoramos y buscamos en nuestras celebridades así como una mirada a una de las estafas más grandes por parte de una disquera.
The Boy Band Con: The Lou Perlman Story es una producción de YouTube Originals y está disponible gratis en YouTube.