Entrevista con la cantante Alondra Montero integrante del grupo Pájaro Sauce.
Muchos podremos estar de acuerdo en que los proyectos musicales más interesantes suelen ser los que se encargan de construir todo un universo creativo alrededor de su música. Tal es el caso de Pájaro Sauce, una interesante propuesta independiente a la que dan vida las artistas mexicanas Alondra Montero y Anel Saucedo desde finales de 2016.
Alta Fidelidad conversó con la cantante del proyecto, Alondra, quien además de contarnos sobre su despertar musical, el surgimiento de Pájaro Sauce y la particular visión que caracteriza a su propuesta, también nos compartió sus perspectivas sobre la música y el arte, así como algunas de las experiencias más memorables que ha vivido en su trayectoria.
Alta Fidelidad: ¿Cómo descubriste que el camino de la música era el que querías seguir?
Alondra: Desde chica estudié canto; como que mi mamá quería tener una hija artista y me metía a clases de todo tipo, no solamente de música, sino también de pintura, ballet y más. Al final, lo que más me gustó fue el canto y así fue como empecé, desde muy chica y con todo el apoyo.
Por supuesto, Alondra se acercó a muchos artistas desde una temprana edad en sus clases; sin embargo, las figuras que realmente le hicieron sentir el fuego interno que sólo la música es capaz de avivar fueron The Cranberries y Alanis Morrissette. “Fue por ellas que pensé ‘¡yo quiero tener una banda!’ Me identificaba mucho con ellas”, dice, recordando su adolescencia.
Pronto, Alondra siguió los pasos de sus ídolos y comenzó su carrera musical en bandas de rock. Sin embargo, si bien es cierto que en el pasado no conectaba del todo con las artistas que conoció primero en sus clases, reconoce que ahora sí le gustan, sin importar qué tan diferentes sean de sus primeras influencias, o incluso entre sí: “toda la vida vas a encontrar a alguien que te despierte esa pasión por la música y eso está chido: es un descubrimiento constante”, señala con emoción.
Alta Fidelidad. Sobre Pájaro Sauce, ¿de dónde surge la idea de comenzar el proyecto?
Alondra: Durante mucho tiempo tuve una banda de rock, y cuando esta terminó, yo quería seguir haciendo música. Para entonces ya conocía a Anel, que tenía su estudio, y le pedí ayuda para ponerle música a unas letras que yo ya tenía. Me dijo que sí, y así fue como nació el proyecto.
De acuerdo con Alondra, en un inicio la idea era que Anel la ayudara a ella en las cuestiones musicales y de producción. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que ambas estaban dándole vida a algo nuevo. Además de compartir perspectivas similares sobre la música, también Anel venía de una banda que había terminado poco tiempo antes, y conservaba el impulso de seguir creando. Ambas se encontraban en la misma situación y las condiciones eran ideales para que un nuevo proyecto entre ellas surgiera.
De acuerdo con Alondra, Pájaro Sauce “es un proyecto de dos personas. Es a mí a quien ven en el escenario, pero somos dos las que estamos detrás”. La artista señala que, cuando se podía, sí aparecían ambas en las presentaciones, pero desde que Anel se fue a vivir a Canadá, llegaron al acuerdo de que ella trabajaría en Pájaro Sauce de manera remota.
“A ella siempre le gustó más el aspecto de la composición y la producción, por eso nos hemos podido acomodar bien con esta forma de trabajo; en cambio, yo me inclino mucho más al lado escénico y de performance”, señala Alondra, quien además de cantante también es actriz y performer. Esta teatralidad se nota en las presentaciones y en la estética de Pájaro Sauce: luces, una decoración particular, interacción con el público y disfraces son elementos que integran la propuesta de Alondra y Anel.
Alta Fidelidad: ¿Qué hay de la relación de Pájaro Sauce con la naturaleza? ¿cómo describes el concepto?
Alondra: Queremos que el proyecto pueda crear todo un imaginario a su alrededor. No nos limitamos a la experiencia sonora, sino que buscamos que la gente al pensar en Pájaro Sauce pueda imaginarse un universo completo. Para eso, incorporamos una faceta muy teatral, la danza y claro, todo esto se configura a través de elementos de la naturaleza.
Esta dimensión se refleja, de entrada, en el hecho de que el proyecto se llama “Pájaro Sauce”. Esto no solamente responde a una estética naturalista, sino que también cobra sentido en los nombres de las mismas artistas: “Alondra” es también el nombre de un pájaro y Anel lleva el apellido del sauce (Saucedo), lo cual deviene de manera orgánica en el resultado final.
“Lo del nombre fue algo muy mágico, como de polos opuestos que se relacionan y complementan. Además, va muy bien con nuestra personalidad; Anel, por ejemplo, tiene los pies bien puestos en la tierra”. Alondra, por su parte, reconoce que ella es distinta y la metáfora, aunque no se menciona, es evidente: ella, como el pájaro, canta.
Alta Fidelidad: ¿Consideras que hay algo particular en la forma en que las mujeres hacen música? ¿cuál es tu perspectiva sobre el papel femenino en la escena?
Alondra: Yo pienso que todos somos iguales, pero sí siento que la energía de las mujeres es diferente. A mí me encanta. También creo que estamos en un momento en el que es importante hacer notar el trabajo que las mujeres hacen. No se trata de “bandas de chicas” que están “de moda”. Las mujeres somos creadoras, somos buenos músicos.
Al respecto, Alondra se refiere a las situaciones que ponen de manifiesto lo complicada que puede ser la situación en el mundo de la música, especialmente para las mujeres. Por ejemplo, las estadísticas de los festivales de música revelan que la mayoría de quienes se presentan en ellos son bandas de hombres. También está el asunto de ciertas actitudes condescendientes por parte de algunas personas: “a nosotras nos ha pasado; a veces era imposible tratar con los ingenieros de sonido”.
Alta Fidelidad: ¿Y cómo ha llevado Pájaro Sauce el trabajo con la pandemia? ¿cómo ves el panorama?
Alondra: Nos hemos concentrado más en trabajar a distancia con los sencillos. Lo de las presentaciones en vivo no lo hemos resuelto todavía porque lo que hacemos sí depende mucho de tener a la gente cerca, ya que también está basado mucho en el teatro de inmersión. Tenemos un performance a la altura del público, una bailarina y más cosas que no se pueden remplazar tan fácil a la distancia.
Si bien la experiencia virtual o en presentaciones con muy pocas personas definitivamente no es la misma, Alondra afirma que tendremos que encontrar nuevas maneras (quizá un poco más elaboradas) para establecer una verdadera cercanía en el arte. “Hay que estudiar bien lo que se va a hacer para que no sea un live y ya, sino que podamos articular el concepto que queremos de alguna otra forma”.
A pesar de las dificultades y la aceptación de que las cosas no serán como antes, podría más adelante podemos ver que la perspectiva de Alondra es optimista con respecto a lo que la tecnología ofrece: “Es muy interesante, lo podemos ver, por ejemplo, en el teatro, donde se han hecho funciones a la distancia. Hay muchas posibilidades de juego con estas tecnologías y hay que aprender a usarlas”. También menciona estos mecanismos como nuevas oportunidades para quienes no pueden trasladarse, por ejemplo.
Alta Fidelidad: ¿Qué es lo que quieren lograr con Pájaro Sauce? o bien, en este camino, ¿cuál es el tipo de cosas que las hacen felices y las dejan pensando “¡para esto hago música!”?
Alondra: A mí me hace feliz que nuestra música llegue a más personas: el hecho de poder acompañarlos en su día a día es algo muy padre. Tenemos gente que nos escribe y platica con nosotras, y me siento completa cuando a las personas les llega nuestra música y la hacen suya. A nosotras no nos gusta explicar de qué van las canciones, o “qué quisimos decir”: cada quien le da su propio significado y eso es lo mágico del arte.
Alondra también relata algunas experiencias curiosas con respecto a la interacción que sus escuchas y seguidores tienen con ellas: “un chico en Twitter publicó que lava más a gusto sus ollas con nuestra música y eso se me hizo muy simpático”, dice Alondra, divertida. También recuerda lo que otro fan le dijo en un mensaje, a modo de confesión secreta: como a ella, a él también le gustaba disfrazarse. “Era algo muy personal para él y nuestra música lo inspiró a compartirlo”, dice Alondra. Incluso los comentarios de los haters se valoran: “al final se trata de alguien que dedica su tiempo valioso en escribir algo”.
Alta Fidelidad: Finalmente, partiendo de que Pájaro Sauce busca construir un imaginario completo alrededor de su música: ¿representarías este particular universo artístico con algún color o paleta de colores?
Alondra: Lo asocio con todos los colores, cada sencillo va cambiando, tal como lo va haciendo la vida que están llenas de colores y de matices. Dependiendo de lo que hagamos, podría tratarse de una paleta de colores fríos o colores cálidos. Eso sí, jamás sería blanco y negro, tenemos mucho que ofrecer. Tratamos que todo lo que hacemos sea un arcoíris.
En la naturaleza, estrechamente relacionada con el amplio concepto que es Pájaro Sauce, encontramos todos los colores. Pero también los encontramos en la vida, y el universo de Alondra y Anel manifiesta bien estos cambios, este dinamismo. Es en parte por eso que el proyecto trabaja sencillo por sencillo: en cada canción, algo se mueve, es diferente. Esto también podemos verlo en las huellas de su paso por Internet, en su Facebook, en su Instagram.
Por el momento, podemos disfrutar de Pájaro Sauce en Spotify y con su nuevo sencillo, “Quimeras”, una canción profunda, intensa y quizá de colores más oscuros, pero que sin duda logrará generar un gran impacto en el escucha. Y más con el alucinante video que la acompaña.