por Daniel Villamil
En 2003 Xavier Velasco ganó el premio Alfaguara por su obra Diablo Guardián y, con ello, su vida dio un giro de 180º: de la noche a la mañana, nació un nuevo Rock Star de las letras mexicanas. Aunque Diablo Guardián no es su primera obra publicada, sí fue la que puso a leer a toda una generación de mexicanos que ahora podremos ver la historia adaptada para la pantalla chica a través de la plataforma de Amazon Prime Video.
La novela de Velasco es una montaña rusa de emociones en la que se van tejiendo dos hilos narrativos: la vida de Violetta, en la que nos sumergimos a través de un ritmo acelerado que nos toma por el cuello y no nos suelta mientras escuchamos cómo la chica le cuenta su vida a su Diablo Guardián a través de unas grabaciones. Por otro lado, en capítulos intercalados, conocemos a Pig, que lleva un ritmo más acompasado.
Con Violetta descubrimos a una mujer que desde que tiene uso de razón, desprecia a su familia “por nacos”: siempre pretendiendo ser lo que no son, la obligaban a teñirse el pelo de rubio. Violetta odia todo lo que tenga que ver con ellos, incluído el nombre que le dieron al nacer y, a los 15 años, roba el dinero que sus padres habían robado a la Cruz Roja y decide huir a los Estados Unidos.
A los 15 años, te subes a una corcholata y te mareas, y con un poco de dinero, habiendo logrado llegar “del otro lado”, la chica se destrampa de todas las formas posibles. Cuando se termina el dinero, se mantiene consiguiendo “mariditos” que la saquen del apuro y así pasa toda su adolescencia en Nueva York.
Pig es un huérfano que recibió la herencia de la abuela que lo crió. Trabaja en una agencia de publicidad y lo odia. Su personalidad introvertida se refleja en el ritmo lento de la narración cuando le toca contarnos su versión de la historia, pero en algún momento, su nivel de locura se anuda con el de Violetta para regalarnos un delicioso climax.
Velasco hace juegos de palabras, acomoda los lenguajes con canciones y diálogos en inglés y en español para redondear a sus personajes sin caer en clichés. De hecho, el personaje de Violetta es, en muchos sentidos, su forma de hablar. Si pensamos que cuando escribió la novela, Velasco era un hombre de casi cuarenta años, nos podemos sorprender de su maestría para darle voz al personaje de una chica adolescente. Se dice que éste fue uno de los factores que le dio el premio Alfaguara.
Sin embargo, el verdadero motivo por el que la novela causó tanto impacto, y que se mantiene vigente quince años después, es el carisma de Violetta y la forma en que conecta con el lector. Velasco se basó en una bailarina para crear al personaje pero su autenticidad radica en que, en el fondo, tiene más de Xavier Velasco que de cualquier mujer.
Violetta es un estandarte que toman muchas mujeres para plantarse ante los hombres como mujeres libres e independientes a las que nada ni nadie las puede tocar. En Twitter, puedes encontrar gente citando a la chica rebelde, ya sea por despecho: I don’t pinche need you, o para mostrar que no son una más del montón: A mujeres como yo no las conoces, las contraes.
Y no olvidemos las interminables filas de admiradoras que llenan los lugares en que se presenta el autor, sin importar las horas que les tome conseguir la firma en sus ejemplares. Todo sea por estar unos momentos con quien les hizo recordar sus fantasías adolescentes y les mostró los peligros que nunca pudieron vivir.
Por último, hay que mencionar que Diablo Guardián está cargado de referencias pop, desde Charlie Brown hasta Superman, sin olvidar el interesante soundtrack que acompaña a Violetta en sus sórdidas aventuras, encabezado por los grandes David Bowie e Iggy Pop.
Si no has leído el libro, es un buen momento, ahora que Editorial Océano ha publicado una nueva edición y que hoy se estrena su adaptación para televisión en Amazon Prime Video, protagonizada por Paulina Gaitán. La serie contará con dos temporadas de 10 capítulos cada una.
Si ya lo leíste, mantente atento, puede que veas pasar un Corvette amarillo.