Las cosas comienzan a ponerse buenas en este episodio llamado Adán y Eva. En esta ocasión nos alejamos un poco del contexto para adentrarnos en revelaciones importantes, las cuales, por supuesto, están lejos de darnos la claridad que necesitamos.
De entrada, la Martha alternativa revelará sus verdaderas intenciones, las cuales están ligadas a los sujetos del labio cortado. A lo largo de todo el capítulo vemos principalmente a “dos Marthas” alternativas: la del 2019 y a la Martha que rescató a Jonas.
La primera vivirá un encuentro “extraño” con sus amigos en el bunker de los Doppler: verán cómo de la pared se desprende el cuerpo de Mads NIelsen. Así pues, esta Martha se la pasará buscando respuestas las cuales obtendrá por ella misma.
La otra Martha Alternativa, la viajera en el tiempo, tendrá que ganarse la confianza de Jonas adulto y su grupo en 1888. A lo largo del episodio veremos las verdaderas intenciones de Martha, tanto de la joven como de la Martha anciana —quien se le presenta a Jonas para manipularlo—, claro, con un halo del misterio porque todo parece indicar que puede ser una especie de doble agente.
En el mundo alternativo, Charlotte trata de descubrir la verdad a cerca de Mads Nielsen, sorpresivamente aparece Helge Doppler para decirle que el culpable es el mismo Ulrich; por cierto, esta versión de Helge carece del ojo izquierdo (su cotraparte tiene una oreja mutilada). Por otro lado, Hannah intenta chantajear a Aleksander Tiedmann con los papeles de su verdadera identidad, y a cambio de su silencio le pide que destruya a Charlotte.
En este episodio queda claro que Martha es Eva y que junto con Adán son el inicio de todo pero… ¿qué implica ese todo? ¿De la problemática de los viajes en el tiempo? ¿De la creación de un nuevo mundo? ¿De la aparición de dos mundos espejo? Y por otro lado… ¿Jonas sí es Adán? ¿Eva y Adán juegan para el mismo equipo o cada quien tiene una agenda oculta?
En fin este episodio parece ser el primer escalafón que nos llevará al clímax de la serie.