Al cumplirse el primer aniversario de una venta de black friday que terminó en tragedia, el pueblo de Plymouth, lugar donde se celebró el primer Thanksgiving, se encuentra bajo el ataque de un asesino serial que porta la máscara de John Carver, quien es el símbolo de la comunidad, ya que fue su primer gobernador.
Este es el comienzo del más reciente slasher dirigido por Eli Roth, el cual esta basado en el tráiler homónimo que realizó para Grindhouse (Rodriguez, Trarantino 2007).
El prólogo de la película es quizás lo mejor de la misma, ya que Roth nos presenta de manera ágil al grupo de adolescentes que eventualmente serán los objetivos de John Carver, y lo más sobresaliente, la manera en que filma los eventos que originarán la tragedia, transmiten genuina angustia en el espectador, la cual sabe terminar de manera abrupta con la inclusión de pequeñas dosis de humor negro, las cuales generan risas incomodas.
Si bien en algunos momentos de ese humor rompen un poco con el ritmo de la película, durante la mayoría del largometraje funciona gracias a la manera en que lo introdujo en el prólogo, y por la manera que embona con la originalidad de los asesinatos, lo cual es una de las características del subgénero.
Y ese es el otro punto fuerte de la película, sigue todas las reglas del slasher, nunca intenta ridiculizarlas o darles algún giro incongruente con tal de ser considerado con esa etiqueta snob de “terror elevado” tan de moda en estos días y cuyas mayores exponentes son obras en su mayoría efectistas, con las que sus autores buscan sentirse intelectuales, aunque en realidad sean trabajos bastante huecos. Véase la mayoría de la obra de Ari Aster, por ejemplo.
Eso sí, no por respetar las reglas de un subgénero del siglo pasado, la cinta se siente anticuada, por el contrario, Roth incluye una velada crítica al capitalismo y la importancia desmedida que se le ha dado a las redes sociales, incluyendo la cancelación, pero sin caer en discursos comunistas y/o sermones, pues su vehículo es el asesino, logrando una cinta muy divertida y con un trasfondo interesante para quien quiera darle una lectura mas profunda a la cinta.
En las actuaciones destacan Patrick Dempsey y Nell Verlaque. El primero encarna al Sheriff Eric Newlon, quien, a pesar de no contar con alguien de confianza, busca por todos los medios detener al asesino, mientras la segunda interpreta a Jessica, la final girl de la cinta. Para el espectador casual Thanksgiving, titulo original de la película, será una divertida experiencia en el cine, mientras que, para el fan del terror, será algo refrescante ver una buena película de formula que logra cumplir con sus expectativas.