La risa es efímera, a veces fingida, a veces incontenible y muchas veces es difícil saber si es risa o llanto lo que vemos en un interlocutor, lo que sí es un hecho es que la capacidad de reír y de hacer reír es única del hombre y quizá sea eso lo que hace tan especiales a los replicantes creados por Tyrell y Wallace en el univeso de Blade Runner.
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¿Alguna vez has reparado en las risas y sonrisas de los habitantes de Blade Runner y Blade Runner 2049? Si sumamos la duración en pantalla de ambas cintas, tomando la versión del director de la primera, nos da un total de 281 minutos —o sea casi cinco horas— dentro de las cuales, sólo vemos a los personajes sonreír durante 8 minutos en total, cinco de los cuales pertenecen a Blade Runner de Ridley Scott.
¿Será porque la risa es un reflejo único del hombre y estas cintas están plagadas de replicantes —seres creados con tecnología avanzada, propensos a ser confundidos con humanos?
En esta distopía, aquellos sospechosos de ser replicantes, son sometidos a la prueba Von kampff para dilucidar qué son. Pero, ¿no sería más fácil si nos fijáramos en sus sonrisas? No, si pensamos en el lema de su creador: más humano que lo humano.
Dentro de las resonancias que presentan las cintas Blade Runner y Blade Runner 2049 con Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelly, vemos a hombres poderosos queriendo cumplir la fantasía de ser como dioses, que diseñan —como aquel rabino a su Golem— una criatura con el potencial de ser como el hombre.
Pero a diferencia del Doctor Frankenstein, Tyrell y Wallace logran que sus Nexus 6y 9 se asemejen casi totalmente a los humanos: pueden ser sensuales, violentos,fieles, enérgicos, miedosos, juguetones, envidiosos, sensibles, tienen un agudo sentido de supervivencia y… saben reír.
Aún así, sueñan, como Pinocho, con ser chicos de verdad.
La premisa de Blade Runner 2049 se sustenta sobre el hecho de que una Nexus 6ha sido capaz de engendrar vida, planteando la posibilidad de que el verdadero sueño de los androides se haga realidad: ser tan o más humanos que los humanos.
Pero… ¿y la risa? ¿qué hay de esta característica única del hombre?
La ciencia ficción y los dibujos animados, a través de un sinnúmero de prosopopeyas que humanizan objetos y animales, nos han inundado de sonrisas falsas. La realidad es que ningún otro ser —hasta ahora conocido— es capaz de reír más que el hombre.
Y ahora, veamos si el lema Tyrell “más humano que lo humano” cumple.
Aquí van los marcadores:
Deckard es el personaje principal de Blade Runner y desde su estreno hasta hoy (35 años después) aún queda la incógnita de si es o no un replicante. A lo largo de Blade Runner nunca ríe francamente, sólo esboza una mueca parecida a una sonrisa burlona unas cuantas veces, finge una alegría ridícula cuando va a buscara Zhora y le “cuenta” un mal chiste a Rachel que en vez de hacerla reír, la hace llorar.
Pero parece que los años lo han hecho más humano y en 2049, Deckard, aunque le cuesta más trabajo esbozar la mueca sonriente, logra hacer reír al público con tres buenas puntadas que se avienta casi al hilo. Para el filósofo francés Henri Bergson el hombre no sólo es un animal que ríe sino que hace reír, así que: punto para Deckard 2049.
Continuemos con los protagonistas. En 2049, K (llamado así como homenaje a Philip K. Dick, autor de varias obrasque sustentan este universo) es un replicante Nexus 9 que trabaja con la policía deLos Ángeles eliminando modelos pasados de replicantes, presentando otra característica humana que es aniquilar a los de su propia especie, pero no queremos salirnos del tema.
Mientras K cumple con una misión, encuentra lo restos de Rachel, la replicante de la que Deckard se enamoró hace 30 años. Resulta que Rachel murió dando a luz, y en el corazón de K surge la ilusión de que podría ser él el fruto del amor nacido de una replicante.
Transformándose así en una especie de Mesías.El bonito rostro de Ryan Gosling nos entrega a lo largo de todo e filme una expresión neutra parecida a la de Harrison Ford en la cinta anterior, pero menos enfurruñado. La expresión de Gosling es más bien neutra tendiendo a sonriente y aunque no hace un solo chiste ni ríe francamente en ningún momento, sí nos regala una, dos, tres francas sonrisas. Por su parte, la creadora de recuerdos y verdadero fruto del amor entre Rachel y Deckard, la Dra. Ana Stelline, no quita la sonrisa del rostro, aunque llena de melancolía, una sonrisa es una sonrisa.
En cuanto a Tyrell y Wallace, ellos tienen el anhelo de ser como dioses. ¿Y los dioses ríen? Que yo recuerde, en el Olimpo había varios que sí. Aquí está Tyrell esbozando sus sonrisas de superioridad. Una de estas veces parece incluso con la mano una bendición hacia Deckard mientras pide indulgencia. Su contraparte en 2049, Wallace, interpretado por un ciego Jared Letto, no desperdicia el poco tiempo que aparece en pantalla y nos muestra esta sonrisa.
Este es el jefe de la policía de Blade Runner ¿será él el humano más humano dentro de las cintas? Por sus sonrisas podríamos decir que sí, aunque J.F.Sebastian le hace buena competencia. Pris es capaz de burlarse, seducir y manipular a través de su sonrisa e incluso soltar la franca carcajada si así lo requiere la situación. Su contraparte en 2049 es Mariette cuyo comportamiento es muy similar, pero sin el sadismo de Pris.
Zhora, en los pocos minutos que aparece en la cinta, también nos regala sonrisas e incluso un par de carcajadas que se traducen en incredulidad y nerviosismo.Rachel es principalmente sensual, y —aunque poco— también sabe sonreír. Joi no es replicante, sino una inteligencia artificial que hace honor a su nombre yes el único personaje de ambas cintas que presenta verdadera felicidad en el rostro cuando sonríe. Esto se puede ver en la forma en que se cierran sus ojos cuando sonríe.
Los científicos han nombrado este tipo de expresión la sonrisa de Duchenne. Y Luv —el personaje que menos me gusta— mantiene la actitud de mala-malísima que sólo sonríe burlona y retadoramente, cuando lo hace.
Y he aquí nuestro ganador en la competencia del “más humano que los humanos”:Roy Batty, quien presenta una amplia gama de sonrisas con las que demuestra que es capaz de sentir todas las emociones humanas, desde el miedo, el enojo, la burla, la seducción, la superioridad y la aceptación. Ríe a carcajadas y es capaz de hacer chistes inteligentes y en ocasiones irónicos que mueven a la risa o a la reflexión.
En conclusión, si tomamos en cuenta las risas y sonrisas de los replicantes, nos daremos cuenta de que los replicantes son más humanos que los humanos.