Un saco de canicas (Un sac de billes, Francia, 2017) es un melodrama dirigido por el cineasta francés experto en películas de época, Christian Duguay.
El filme está basado en la novela biográfica escrita por Joseph Joffo, que relata la huida de Joseph (Dorian Le Clech) y su hermano mayor Maurice (Batyste Fleurial) tras la ocupación nazi en Francia durante la Segunda Guerra Mundial.
La vida de Joseph y su familia es afectada cuando los alemanes irrumpen en París, solicitando a todos los judíos que porten una estrella de David que los identifique. Su padre, Roman (Patrick Bruel) un apacible peluquero, decide dividir a su familia para salir de la ciudad y reencontrarse en Italia para tratar de salvar sus vidas.
La película se convierte en una odisea en la que Joseph y Maurice entenderán el valor de la familia y se cuidarán el uno al otro sin importar las consecuencias. La historia te mantiene enquistado al asiento sin poder retirar la mirada de la pantalla.
El ritmo es exquisito ya que los diálogos son fluidos, la música acertada y las acciones bien planteadas, además de una fotografía impoluta. Esta cinta francesa tiene un notable tratamiento hollywoodense que no por esto minimiza su calidad.
Las actuaciones son admirables, en especial la de Dorian Le Clech que resulta portentosa y puede lograr que el más apático de los espectadores tenga empatía con él, lo cual hace del filme un sube y baja de emociones, pues disfrutamos y sufrimos con su personaje.
Un saco de canicas es una excelente opción para ver en familia y reflexionar sobre el amor y la vida en general. Altamente recomendable.