Tempestad (México, 2016) es una emotiva película documental que nos relata dos historias conmovedoras de mujeres que han sufrido la injusticia y la violencia en México.
Dirigido por Tatiana Huezo, este documental ha llamado la atención de la crítica llevándolo a 8 nominaciones a los premios Ariel que esperemos sean suficientes para atraer al espectador nacional.
La dos historias se van contando entrecruzadamente. En la primera , Miriam relata en voz en off que fue detenida y llevada a una cárcel en Matamoros, Tamaulipas, para cumplir la condena de un crimen que no cometió. Apoyados por imágenes de carreteras, cárceles deplorables, calles lóbregas, federales abusivos, cuartos abandonados, entre otras, vamos siguiendo ansiosamente el relato y descubriendo una realidad que se ha mantenido sepultada en nuestro país.
Miriam cuenta cómo es detenida, las razones que le dan, el maltrato en la cárcel, la vida que se lleva adentro y cómo es estar fuera de ese lugar, de una manera pausada pero opulentamente emocional. Es ineludible no atormentarse al escuchar lo sucedido.
En una segunda historia, Adela, una mujer cirquera fuerte y apacible, nos muestra su cara (desmaquillada y maquillada como payaso), su vida y su alegría, mientras nos cuenta que hace alrededor de una década desapareció su hija adolescente. Lentamente nos va enamorando y entristeciendo a la vez, mientras acusa a las autoridades de estar implicadas en el secuestro de su hija y su posible trata. Adela es una mujer valiente, que no cede a las amenazas y que se mantiene firme al declarar que no parará hasta encontrar a su hija.
Es una pena que este tipo de películas no sean tan vistas por los mexicanos. Apoyo el tipo de cine que denuncia, que no teme revelarse ante el poder, pero lamentablemente creo que el tratamiento que Tatiana Huezo le da al documental no es el apropiado para llegar a las masas. Estas historias deben ser escuchadas y la elección de la directora de hacerla excesivamente pausada y sobrecargada de imágenes sin aportar un extra a las anteriores, me resulta desacertada.
El documental se vuelve tedioso. Logra crear suspenso hasta cierto punto pero se excede en tiempo y eso lleva a que, tal y como sucedió en su proyección, la gente se duerma o se salga de la sala. Es una lástima no poder recomendar Tempestad sin antes advertir que puede resultar muy aburrida, pero claro, sin dejar de mencionar que es absolutamente enriquecedora.