Un excelente thriller que te mantendrá a la expectativa durante toda la función.
por Miguel Mora Vargas
El Culpable (Den skyldige, Dinamarca, 2018), el primer largometraje del joven director Gustav Möller, escrito en colaboración con Emil Nygaard Albertsen, es una película redonda con un guion extraordinario que no deja de sorprender al espectador a lo largo del metraje.
La trama se sitúa en Dinamarca, en algún lugar de Copenhague, en donde Asger Holm, (Jakob Cedergren), un oficial de policía, trabaja como uno de los operadores del servicio de emergencias telefónicas en la ciudad.
La película empieza con una llamada que atiende Asger a un hombre que pide una ambulancia, pero lo que parece ser una emergencia se resuelve pronto. Este episodio sirve para marcar el carácter de Asger Holm y el tono de sus respuestas a lo largo de la trama.
Pronto entendemos que el protagonista está incómodo por haber pasado de ser un policía en activo a un oficial confinado a responder emergencias. Además, mientras avanzan los minutos y las llamadas, nos enteramos que Asger cometió un error grave en su pasado, razón por la cual lo acosan los reporteros; su mujer lo abandonó, y dentro de unas horas tendrá que testificar ante un jurado.
Asger es un personaje sujeto a constante estrés y está al límite de la tolerancia, pero es quizá esta situación la que lo vuelve más agudo en sus juicios.
De pronto, lo que parecía una jornada normal se convierte en una pesadilla. Asger recibe una llamada extraña de una mujer que le habla cariñosamente, se trata de una víctima de secuestro que está fingiendo hablar con su hija. A partir de ese momento, la historia adquiere un ritmo trepidante y las conversaciones se vuelven cruciales para comprender lo complicado del tejido de la trama.
Gracias a su instinto policiaco, Asger puede llegar a desentrañar las razones del secuestro, pero entre más descifra el conflicto de la víctima, más se hunde en un pantano de dudas y sorprendentes revelaciones.
Está claro que este tipo de thrillers angustiantes en lugares encerrados existen desde hace mucho, pero en el caso de El Culpable vale la pena resaltar que toda la historia está resuelta en dos oficinas, con seis extras y un actor principal que lleva la trama y las llamadas que recibe se escuchan en off. No hay exteriores ni saltos temporales, todo sucede en tiempo real y la tensión dramática nunca se pierde.
El Culpable es un trabajo sorprendente en donde, a pesar de ser la opera prima de Gustav Möller, se muestra una gran maestría en el manejo de los encuadres y la dirección de Jakob Cedergren, el único actor.
Así, Möller logra una pieza única donde la angustia es manejada de manera soberbia. Además de la buena manufactura de la fotografía a cargo de Jasper Spanning, el guion está escrito con tal maestría que cada giro de la historia mantiene al espectador pendiente del desenlace.
Una película recomendable para los que gusten del buen cine de suspenso.
1 comment
Felicidades por el comentario de Miguel Mora, muy atinado y redondo como la película “El culpable” de lo mejor exhibido últimamente. Una peli inteligente de principio a fin, la que con poco presupuesto es capaz de transportarnos a través del sentido de la audición a realidades insospechables. Imperdible.