por Jonathan Mata Richardson
Siempre es de agradecerse que la cartelera incluya por lo menos un estreno nacional cada fin de semana, pero lo que más se agradece es que lo que llega a la pantalla grande valga la pena y, tristemente, no es el caso de Plan V.
Plan V (México, 2018) es una cinta dirigida por Fez Noriega, protagonizada por Natasha Dupeyrón, José Pablo Minor, Tamara Vallarta y Arath de la Torre, que narra la historia de Paula (Natasha Dupeyrón), quien, al intentar darle una sorpresa a su novio, termina descorazonada cuando lo ve besándose apasionadamente con otro hombre.
Ante tan brutal acontecimiento, Paula acude a sus dos mejores amigas, quienes le aconsejan ligarse a un chico virgen, argumentando que aquella mujer que le quita la virginidad a un hombre, tiene la garantía de que se quede con ella de por vida.
Paulina decide seguir las recomendaciones de sus amigas y se lanza a uno de los lugares con mayor número de hombres castos: la escuela de robótica en la que enseñaba su finado padre. Ahí se encuentra con Luis (José Pablo Minor), un chico perfecto para llevar a cabo su plan y se infiltra en un torneo, sin embargo, todo da un giro de 180 grados cuando la enamorada resulta ser ella.
Plan V intenta empoderar a la figura femenina a través de un discurso endeble en el que la mujer se comporta muy al estilo del macho que puede con todas, pero al ser una chica linda la que lo hace, no importa que transforme a los hombre en objetos de placer sólo porque sí.
La cinta sólo funciona para un público ingenuo y poco exigente que puede entretenerse con un planteamiento que propone problemas totalmente alejados de la realidad: Paula, una muchacha guapa, poseedora de un nivel intelectual claramente por encima del promedio, sin dificultades económicas ni conflictos de aceptación social, “se pelea” el amor y la atención de Luis con otra compañera de clase que es igualmente inteligente pero que viaja en transporte público y claramente no encaja en el estándar de atractivo físico que marcan ciertos productos del cine mexicano. Al final, sabemos que es sólo cuestión de tiempo para que Paula se quede con “el premio”.
Si hay un aspecto positivo de este filme es, quizá, el ritmo con el que está contado, es ligero y no se complica demasiado en lo básico de su estructura. La elección del cast no es algo que sorprenda a nadie: los populares son chicos lindos y la mayoría de los nerds son chicos lindos disfrazados de nerds. El guión es bastante pobre, lo mismo que su dirección sin estilo ni personalidad.
Plan V es una película apta para un público de criterio escaso, consumidor de historias burdas.
Nada que valga la pena, ni siquiera para dominguear.
1 comment
Gracias por compartir tu reseña. Confío en su criterio por eso los sigo. Me da tristeza que sigamos teniendo contaminación visual. ¿Cuando podremos ser de el primer mundo? Así como dicen.