Al pequeño Icarus le gusta que le digan Calabacín. Quizá su apodo sea lo último que le queda como recuerdo de un cariño entregado mucho tiempo atrás. Con una madre alcohólica y un padre desaparecido, el pequeño de nueve años vive formando pirámides con latas de cerveza y volando cometas desde la ventana de su habitación.
Un día, por accidente, Calabacín mata a su madre, quedando al cuidado de nuevos tutores que le enseñarán lo que es el amor en un orfanato lleno de niños que, a su edad, han sido víctimas y testigos de situaciones terribles. Calabacín encontrará en ellos algo más que amistad, hallará una familia.
La vida de Calabacín, filme animado dirigido por el cineasta suizo Claude Barras, aborda temas crudos de manera directa y delicada, con el balance perfecto que muestra las vivencias infantiles desde la mirada adulta. Personajes entrañables y escenarios sencillos se despliegan ante nuestros ojos impecablemente animados en stop-motion.
Merece cada premio que ha obtenido. ¡No te la pierdas!
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