Y entonces voltée a mi alrededor y comencé a escuchar los comentarios de las mujeres en la sala, y vi varios comentarios en la red, también femeninos (muchas calcitrantes feministas) y confirmé mis sospechas: La mujer maravilla es la heroína que el mundo necesitaba, un mundo dominado por los hombres que sin la visión femenina es un mundo incompleto. Así pues, esto es más una reflexión inspirada en las reacciones de la audiencia que una reseña.
Y sí, La mujer maravilla, de alguna manera, no me habla a mi… No es que no haya salido fascinado con la inteligencia, intuición y hermosura de la princesa Diana (interpretada por Gal Gadot), al contrario: la cinta es capaz de transmitirnos las dudas, certezas y fortalezas de la súper heroína, una diosa hecha y derecha que merece la admiración de los hombres (bueno, hombres y mujeres), como ocurría hace siglos. Pero no tuvo en mi, el impacto de un Batman o un Luke Skywalker, por ejemplo. No tuve ese grado de identificación.
Por supuesto me he emocionado con heroínas como Ripley de Alien, el octavo pasajero, Sarah Connor en Terminator o Rey en el Episodio VII, pero son mujeres que de alguna manera deben masculinizarse para competir con los hombres. La mujer maravilla no debe competir con nadie, no debe hacerse pasar por hombre, ni intenta parecer uno para ser escuchada, sólamente debe ser ella, la femeneidad en todo su esplendor; sin reparar en un mundo de hombres tan extraños y obtusos que hacen a un lado a las mujeres: Diana no lo entiende y no le importa, no es una víctima, ella es proactiva.
Y justo cuando nuestra heroína ha perdido la fe en los hombres, uno le demuestra que también somos capaces de grandes, buenas y amorosas acciones. Diana es capaz de grandes acciones destructivas, pero es una diosa compasiva que ama a los humanos (a los hombres) por lo que son, es como una diosa madre.
El término “hombres” es usado en la cinta a propósito para referirse a toda nuestra raza. Por un lado, sabemos que siempre ha sido usado como un genérico para referirse a la humanidad; en la cinta queda claro que es un término que relega la participación de la mujer, y se usa una y otra vez como un leitmotiv para hacernos reflexionar sobre el tema.
Frases como “Lloré con la mujer maravilla”, “Hasta cuando sufre se ve guapa” o “Fui a ver Wonder Woman y soy feliz”, comprobaron mis sospechas de que La mujer maravilla es el súper héroe, perdón, súper heroína, que el mundo esperaba, esa erupción femenina capaz de equilibrar nuestro universo.
Lo que pude ver ese día, fue a un grupo de mujeres sintiéndose como yo me había sentido con los héroes masculinos, esos que te hacen vibrar de tal manera que sales convencido que puedes ser como ellos.
5 comments
Iré a verla.
Usted siempre tan inteligente Señorito Fausto.
Wow es la primera vez que te leo, me gustó mucho.
Le pongo un 10
Fregon. Porque las otras peliculas de super heroes no dan una!
Buena reseña Fausto Saludos .extraño tu risa en el programa!