La tan esperada cinta de dos de los monstruos gigantes más representativos del cine es la causante de que la gente esté regresando a las salas de cine. Según los datos Boxoffice.com, Godzilla vs. Kong ha recaudado 13 millones de dólares y a nivel global 357.8 millones en los dos fines de semana que lleva de exhibición.
La esperanza para la industria del cine empieza a abrir sus puertas después de ser muy golpeada por culpa de la pandemia. Pero recordemos que el hecho de que una película genere grandes ganancias no es sinónimo de que sea buena; recordemos Terminator 3.
El mundo todavía sigue recuperándose por la brutal batalla entre Ghidorah y Godzilla. Ahora la humanidad está intentando coexistir con los titanes, pero cuando Godzilla empieza por atacar ciertos puntos del planeta sin que exista provocación alguna, los países del mundo buscarán detenerlo y se apoyarán de otra criatura poderosa: King Kong.
Es obvio que Godzilla vs. Kong no nos va a ofrecer un guion o una narrativa profunda y reflexiva. Todas las carencias e incongruencias que se ven en la pantalla son reemplazadas con espectaculares efectos visuales que endulzan el ojo del espectador haciéndonos sentir en ese universo.
Aparte de lo visual, otro punto a favor son los protagonistas de la cinta: Alexander Skarsgard, Millie Bobby Brown, Rebecca Hall, Brian Tyree Henry, Demian Bichir y Eiza González, pero aun así quedan a deber en sus respectivas actuaciones, les falta brillo. Casi siempre el factor humano les falla en esta clase de películas, como ejemplo tenemos los Transformers.
El show de estos dos titanes es complaciente para los fans, las secuencias de acción están bien armadas y cada golpe se aprecia perfectamente, la técnica de los efectos especiales está bien lograda, no aturde ni marea, que es de lo que a veces se queja el público con estas películas.
El camino para la ampliación del MonsterVerse definitivamente ya va tomando forma y las películas previas a esta nueva aventura lo han ido confirmando a pesar de las carencias cinematográficas en la manufactura de las mismas.
Si ya estás pensando en ir saliendo poco a poco y quieres ver un espectáculo visual, con palomitas y refresco y no pensar en nada más, Godzilla vs. Kong es buena opción. Por el contrario, si eres una persona que busca historias profundas y con sentido cuando va al cine, aléjate de estos dos titanes; como siempre, todo dependerá de lo que andes buscando.