Para la XIX edición de Macabro, los organizadores optaron por una estrategia digital en distintas plataformas, proyectando todos los largometrajes y cortometrajes en el sitio de streaming FilmInLatino.
Asistir a un festival de manera virtual es una experiencia surreal, tanto como la cinta Fried Barry (Sudáfrica, 2020).
La película sigue a Barry (Gary Green) por las calles y bares de Cape Town. Él es un yonqui y padre irresponsable que se encuentra bajo el influjo de la heroína y que ha sido raptado por extraterrestres que se han apoderado de su cuerpo para deambular por la ciudad.
Drogas, sexo, música, golpizas y secuestros… el extraterrestre vivirá todas estas experiencias en un lapso de pocos días, con un pequeño sabor a Trainspotting (Reino Unido, 1996).
Aunque la premisa es sencilla, hay muchos factores que hacen de la película una experiencia gratificante, entre ellos el giro que se da al género de aliens: nada de súper poderes, nada de devorar seres humanos ni de sondas anales, pero sí un tipo de sonda que queda impresa en la memoria del espectador. El ser de otro planeta experimenta la vida de este perdedor, un adicto que no tiene nada que ofrecer a nadie, ni a sí mismo.
La actuación de Gary Green es impresionante, apoyada por un excelente maquillaje, Barry es una especie de “muerto viviente” de cuerpo casi esquelético, ojos saltones y amarillentos y dentadura casi putrefacta. Es la representación perfecta de un yonqui, pero que, al estar poseído por un extraterrestre, casi no habla y sólo responde con gestos y sonidos guturales.
La fotografía por Gareth Place, que ganó el premio de mejor fotografía en el festival RapidLion, es fantasmagórica, su paleta roja nos transporta a un inframundo de vicio y lujuria. El espectador se siente todo el tiempo en un antro, excepto por algunos breves momentos.
Aunque la película sigue la sencilla premisa de un personaje deambulando por la ciudad, el director y guionista Ryan Kruger, logra darle un sabor auténtico. Por su parte, la temática es seria e impactante y hay mucho humor negro, ya que el protagonista es un extraterrestre que decidió observar a los humanos en su hábitat natural: un hábitat crudo y cruel pero que es la realidad de los personajes.
Fried Barry es una gran heredera de la tradición de ciencia ficción del cine sudafricano. Desde el estreno de District 9 de Neill Blomkamp en 2009, otros realizadores como Kruger han seguido generando contenido de altísima calidad que, desgraciadamente, pasa desapercibido en otros países.
Si disfrutas de la ciencia ficción y el humor negro, y te gustó Trainspotting, Fried Barry es una excelente opción.
Es gratificante ver que festivales como Macabro dan espacio a este tipo de películas en su programa, dándonos una ventana para asomarnos al interior del cine internacional.
Las obras estarán disponibles del 25 hasta el 30 de agosto en filminlatino.